¿Qué significa Proverbios 28:14?
Este proverbio usa la raíz hebrea de la palabra pachad, la cual a menudo se usa para nombrar la emoción del miedo. Hay diferentes términos que se traducen al español con la palabra "temor" que pueden referirse más al respeto o la reverencia (Proverbios 1:7; Levítico 19:32). Ambos conceptos son importantes, pero este versículo parece estar refiriéndose más a la idea del pavor. Las personas que obstinadamente ignoran los peligros del pecado (Proverbios 22:5), las advertencias de los demás (Proverbios 12:15) o los mandamientos de Dios (Proverbios 1:23) se exponen al peligro mucho más que las personas que sí lo obedecen (Proverbios 8:32–36). Las personas así "endurecen su corazón", una frase que normalmente se usa para hablar sobre las personas que desobedecen obstinadamente al Señor (Éxodo 7:13; Daniel 5:20; Juan 12:40).Más adelante, Salomón (Proverbios 25:1) comparte otro proverbio que nos hace una advertencia sobre las terribles consecuencias que vienen de rechazar obstinadamente a Dios (Proverbios 29:1).
Algunos traductores interpretan esto como si fuera un llamado a reverenciar a Dios. Esta idea no es del todo irrazonable, incluso aunque el texto en hebreo no mencione a "Jehová". Esta enseñanza hace un contraste con las personas que son tercas, y la enseñanza anterior también nos habló sobre el arrepentimiento (Proverbios 28:13). Para que una persona sea debidamente reverente y busque el bien, esa persona debe obedecer a Dios primero (Proverbios 2:6–9).
El Salmo 1 dice que la felicidad, en parte, consiste en seguir las verdades de la Palabra de Dios. La felicidad viene del amor que sentimos por la Palabra de Dios y los esfuerzos que hacemos para obedecerla. Por lo tanto, debemos hacer todo lo posible para rechazar la influencia de los impíos. Las personas malvadas reciben el juicio divino y están eternamente separadas de Dios, pero la persona que reverencia al Señor disfruta de una vida productiva. Durante el Sermón del Monte, Jesús usó un término que significa "bienaventurado" o "feliz" para describir a "los que tienen hambre y sed de justicia" (Mateo 5:6). La elección es clara: si una persona elige honrar al Señor y "temer" el mal, será feliz. Sin embargo, si una persona elige endurecer su corazón en contra el Señor, al final eso lo llevará hacia el desastre.