¿Qué significa Proverbios 28:2?
Cuando la cultura de un país se deja llevar por el pecado, entonces se sabe a ciencia cierta que el liderazgo de ese mismo país está siendo irresponsable e incauto. Una cosa va unida a la otra. Una nación que se rebela contra Dios participando en el pecado (Romanos 1: 18–20; Proverbios 14:34) acaba pasando por las manos de muchos reyes, gobernantes o gobernadores. Del mismo modo, una nación que tiene un liderazgo inconsistente es propensa al caos y la rebelión. Las personas que luchan contra el caos de una sociedad a menudo recurren a la elección de un número cada vez mayor de gobernantes que acaban convirtiéndose en tiranos. Lo opuesto a esto son las personas que lideran a un país con sabiduría, estabilidad y piedad, lo cual hace que su nación se base en esa misma estructura de valores y moralidad.El Antiguo Testamento registra todo lo que pasó en Israel después de los reinados de David y Salomón. En un período de tiempo relativamente corto, hubo numerosos reyes y familias de reyes que gobernaron el reino del norte de Israel y el reino del sur de Judá. Esta rotación de reyes ocurrió de manera exacerbada en el reino del norte, el cual fue invadido por los asirios un siglo antes que el reino del sur.
Sabiendo que cuando hay líderes buenos un país es más propenso a vivir en paz, Pablo animó a Timoteo a que guiara a los creyentes a orar por los líderes de las ciudades y los países, "ante todo, exhorto a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias por todos los hombres; por los reyes y por todos los que ocupan altos puestos, para que vivamos con tranquilidad y reposo, y en toda piedad y honestidad" (1 Timoteo 2:1– 2).