¿Qué significa Proverbios 29:15?
Un padre que piensa que no está bien corregir a su hijo está malinterpretando la naturaleza del amor. Hebreos 12:5–6 nos recuerda que nuestro Padre celestial disciplina a Sus hijos porque los ama. Este pasaje dice: "hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, ni te desanimes cuando te reprenda; porque el Señor disciplina al que ama, y azota a todo el que recibe como hijo". Los niños necesitan ser guiados con amor, incluso cuando deben ser disciplinados, para que aprendan a evitar consecuencias que serían mucho peores (Proverbios 3:11; 13:24; 15:5; 22:15).Estos versículos, sin embargo, no están animando a ningún padre a disciplinar a sus hijos de una manera cruel de ninguna manera. La disciplina tiene que estar al nivel de la ofensa que se haya cometido. Asimismo, es necesario asegurarse de que el niño sepa bien la razón por la que lo están corrigiendo, para que así pueda aprender. Pablo les manda a los padres que "ustedes, los padres, no exasperen a sus hijos, sino edúquenlos en la disciplina y la instrucción del Señor" (Efesios 6:4). Sin disciplina, un niño se acaba comportando mal y, al hacerlo, les hace daño a los demás, se hace daño a sí mismo (Proverbios 8:33–36), y acaba avergonzando a sus padres (Proverbios 19:26; 29:17).