¿Qué significa Proverbios 29:9?
A veces nos sentimos tentados a criticar a una persona irracional, injusta e inmoral. Uno siente el deseo natural de silenciar a un necio, aunque solo sea para dejar de escuchar las tonterías que dice (Proverbios 27:3). Sin embargo, esto no siempre es una buena idea (Proverbios 26:4), ni siempre es posible. Algunos "necios" están deliberadamente cerrados a todo tipo de razón; discuten y discuten porque disfrutan de la atención y de la sensación de tener el control de la situación, tal y como los "burlones" que ya han sido mencionados en otros proverbios (Proverbios 9:7; 29:8). Estas personas no están interesadas en conocer la verdad, y es posible que ni siquiera les importe ganar la discusión, sino que solo les encanta engañar a los demás para que acaben formando parte de sus juegos. Por tanto, hablar con ellos de una manera razonable solo provoca que se enojen mucho más (Mateo 7:6) lo cual siempre acaba siendo una pérdida de tiempo (Tito 3:9–11).Es mucho peor si cabe cuando un "necio" atrae con éxito a alguien para que se vengue o reaccione de forma exagerada. Por ejemplo, David se enfureció con Nabal, cuyo nombre literalmente significa "necio", pero la esposa de Nabal convenció a David de que no tomara represalias en su contra (1 Samuel 25:25–26). Ella le llevó los suministros que David había pedido y le dijo "ningún remordimiento empañará tu dicha, pues te contuviste y no derramaste sangre sin motivo, ni te vengaste por ti mismo. Que Dios te proteja, señor mío, y espero que te acuerdes de esta sierva tuya cuando el Señor te dé su bendición" (1 Samuel 25:31). David respondió, diciendo: ¡bendito sea el Señor, Dios de Israel, que hoy te envió a mi encuentro! (1 Samuel 25:32–33).