¿Qué significa Proverbios 3:2?

Este pasaje nos enfatiza la importancia de recordar las enseñanzas de Salomón y de obedecer sus mandamientos desde nuestro corazón, ya que, si lo hacemos, eso nos traerá paz durante cualquier circunstancia. Aunque es cierto que a los cristianos no se les garantiza que vivirán hasta llegar a la vejez, los y las creyentes que hacen todo lo posible para evitar los efectos nocivos del pecado tienen muchas más posibilidades de acabar disfrutando de una vida larga llena de paz mental y emocional (Juan 14:27; Efesios 4:17–24). Esto se adecúa al hecho de que los proverbios no se aplican en todos los momentos de igual manera, sino que son verdades que deben entenderse en términos generales.

Dentro de los Diez Mandamientos que Dios le dio a Israel, Dios prometió que las personas que honran a su padre ya su madre vivirán mucho tiempo (Éxodo 20:12). Esta promesa se repite en Efesios 6:1–3. Además, obedecer la Palabra de Dios es la mejor manera de evitar vivir con la pesadez de arrastrar una mala conciencia. Cuando el rey David, el padre de Salomón, transgredió el mandamiento de: "no cometerás adulterio" (Éxodo 20:14), el peso de la culpabilidad en su conciencia le hizo sentir como si sus huesos se estuvieran rompiendo mientras se lamentaba por lo que había hecho (Salmo 32: 3). Una vez fue perdonado y su conciencia se quedó tranquila, escribió: "los que aman tu ley viven en completa paz, porque saben que no tropezarán" (Salmo 119:165).