¿Qué significa Proverbios 3:8?

Salomón le está diciendo a su estudiantes lo que le ocurriría si confiara en el Señor de todo corazón, si reconociera al Señor en todo, si temiera al Señor y le diera la espalda al mal. ¡Tener una buena relación con el Señor es como una medicina para el cuerpo!

Éxodo 15:22–25 nos describe una situación en la que los israelitas estaban desesperados por encontrar algo de agua. Los israelitas se quejaron cuando encontraron agua en Mara, porque esa agua estaba amarga y no se podía beber. Sin embargo, el Señor purificó el agua y les prometió lo siguiente: "si escuchas con atención la voz del Señor tu Dios, y haces lo que es recto delante de sus ojos, y prestas oído a sus mandamientos y cumples todos sus estatutos, jamás te enviaré ninguna de las enfermedades que les envié a los egipcios. Yo soy el Señor, tu sanador" (Éxodo 15:26). Después de eso, el pueblo de Israel llegó a un oasis e instalaron su campamento allí.

Dios les hizo esa promesa a los israelitas, pero para nosotros es muy similar también: debemos seguir al Señor de cerca y tener una relación íntima con Él. Cuando seguimos los mandamientos de Dios, nos exponemos a las enfermedades, a los accidentes y a las consecuencias del pecado mucho menos que las personas que deciden caminar el sendero de los malvados.