¿Qué significa Proverbios capitulo 3?
Este capítulo comienza animando al lector a que adopte la sabiduría que se le está enseñando. Cuando Salomón dice "mi hijo", quizás se refiere a su hijo o hijos biológicos. Sin embar-go, los maestros de esa época se referían a sus estudiantes usando el término hijo. Los comenta-rios que aparecen en este capítulo son consejos que se aplican en casos generales de la vida, lo cual es muy común en la manera en que se comunica la sabiduría a través de la literatura. De hecho, la sabi-duría no implica que una persona nunca tendrá problemas (Proverbios 3:25–26). Aun así, sí es cierto que ayuda a aumentar enormemente las posibilidades de que las cosas nos vayan bien. Por lo tanto, si obedecemos estas instrucciones, tendremos la posibilidad de vivir en un estado de paz y longevidad mucho mayores que si no lo hiciéramos (Proverbios 3: 1–4).El libro de Proverbios a menudo usa patrones alternos para contrastar afirmaciones positivas y negativas. Aquí, Salomón nos presenta varias secciones formadas por una serie de instrucciones que vienen seguidas por los beneficios que esas instrucciones conllevan: la sabiduría divina, la importancia de vivir deseando seguir a Dios y cumplir Su voluntad sabiendo que es la cosa más importan-te del mundo, etc. También se habla de la importancia de ver la disciplina de Dios como si fuera una señal de Su amor, no como una razón para desesperarse (Proverbios 3:5–12).
Salomón tam-bién escribió el libro de Eclesiastés, el cual nos describe lo que ocurre al tratar de alcanzar la felici-dad a través de nuestros propios medios. En este pasaje, Salomón anima al lector a considerar tanto la sa-biduría como la discreción como cosas que son mucho más valiosas que la riqueza y los bienes materiales. Una vez más, la verdadera sabiduría se basa en el carácter y la voluntad de Dios. Tal y como ocurre en otras partes de Proverbios, el término "sabiduría" implica el hecho de tener la capacidad de actuar de acuerdo con la bondad de Dios. La discreción es la capacidad de considerar cuidadosamen-te cada situación en la que nos encontramos, sabiendo distinguir bien entre lo que es correcto de lo que no lo es para así tomar la decisión correcta. Este pasaje también señala que la sabiduría de Dios no implica el hecho de que las personas que la tienen nunca lo pasarán más. Aun así, las per-sonas que tienen la conciencia limpia saben que pueden confiar en que Dios y que siempre estará con los creyen-tes pase lo que pase (Proverbios 3:13–26).
El capítulo termina con otro conjunto de instrucciones que se centran en las relaciones, especialmente las relaciones que tenemos con otras personas. También se habla sobre la importancia de no demorarnos a la hora de hacer el bien por los demás, especialmente cuando eso es lo que se espera de nosotros. En este pasaje también se habla sobre el hecho de que los impíos a menudo parecen tener éxito, pero en realidad no debemos tenerles envidia, ya que incluso aquellos que parecen prosperar en su pecado al final tendrán que rendir cuentas ante Dios. Las personas que son arrogantes e insensatas serán humilladas y deshonradas en el futuro. Por el contrario, las personas que se someten a la sabiduría divina y se dejan guiar por ella serán bendecidos (Proverbios 3:27–35).