¿Qué significa Proverbios 30:22?

Estos son los dos primeros de los cuatro ejemplos que provocan la inestabilidad de las personas (Proverbios 30:21). Los cuatro ejemplos nos hablan de personas que asumen puestos de autoridad sin estar preparadas o cualificadas para hacerlo. Agur (Proverbios 30:1) no quiere decir que las personas no puedan mejorar y buscar nuevas y mejores oportunidades en sus vidas. Más bien, Agur quiere decir que empujar repentinamente a una persona a que se comprometa a lidiar con una situación para la que no está preparada siempre conduce hacia el desastre.

El primero es un siervo que se convierte en rey. En el contexto de Agur, esta situación sugiere que se ha producido un ascenso repentino o inmediato al poder, lo cual quiere decir que esa persona no está preparada para lidiar con todo lo que esa posición conlleva a nivel legal y social. Si una persona pasara literalmente de ser esclavo a ser rey a la primera de cambio, obviamente carecería de la experiencia, el conocimiento y el contexto necesarios como para desempeñar su nuevo rol como rey de la mejor manera posible. No importa lo moral o sabia que sea, esa persona acabaría pasándolo mal y haciéndoselo pasar mal a los demás. Al final, tanto esa persona como la nación a la que gobernaría acabarían sufriendo muchísimo.

Agur también insiste en que necio que se harta de pan pone en riesgo a los demás. La palabra "necio" se refiera a una persona que no tiene ningún tipo de percepción o sensibilidad espiritual (Proverbios 1:7, 22). Cuando a una persona que carece de sentido común se le da todo lo que necesita, poco le acaba importando, si algo, la voluntad de Dios. Además, esas personas se vuelven mucho más apáticas con respecto a las necesidades de los demás. En la actualidad, esto a menudo se representa en la figura de los "niños ricos mimados". Jesús dijo que las comodidades materiales tienden a empujarnos hacia la apatía espiritual (Marcos 10:25). Al igual que con los otros tres ejemplos que nos enseña Agur, esto provoca que las personas tomen malas decisiones, que surjan conflictos y que se viva un período de inestabilidad intensa.