¿Qué significa Proverbios 30:28?
En este versículo, Agur (Proverbios 30:1) usa una palabra hebrea derivada de la raíz semāmit, la cual se conecta con la idea de la "desolación", la naturaleza salvaje de algo, e incluso el envenenamiento. Algunos traductores traducen esta palabra usando la palabra "araña", pero otros la traducen para nombrar algún tipo de lagarto. Este es el último de los cuatro ejemplos que nos demuestran que las cosas pequeñas que parecen ser insignificantes pueden lograr hacer cosas asombrosas. Las hormigas son diminutas, pero pueden recolectar comida. Los damanes pueden vivir en los acantilados y en las rocas. Las langostas pululan y conquistan tierras como si fueran ejércitos organizados.Los climas semitropicales de todo el mundo están llenos de pequeños reptiles que logran entrar en las casas a pesar de todo lo que se intenta hacer para poder mantenerlos alejados. Las arañas son pequeñas, pero trepan muy bien y encuentran maneras de colarse incluso por los espacios más diminutos. Si una persona se colara en el palacio de un rey, tendría problemas. Sin embargo, la araña lo hace con relativa facilidad, y al mismo tiempo no son fáciles de atrapar con las manos. Además, también pueden contener bacterias u hongos que pueden llegar a infectar fácilmente una picadura; si bien algunas arañas no son literalmente "venenosas", sí podrían llegar a serlo de otras maneras.
Todo esto demuestra el cuidado providencial de Dios tanto del reino animal como de los seres humanos. Los seres humanos son frágiles y mortales, pero Dios ama a todos los seres humanos y ofreció a Su Hijo para que todo el mundo pueda salvarse. Es importante confiar en Dios no solo para la salvación sino también para que nos ayude durante nuestras necesidades diarias. Jesús nos enseñó a poner a Dios y Su reino primero, y dijo, "busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas" (Mateo 6:33). El apóstol Pablo también dijo: "así que mi Dios suplirá todo lo que les falte, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús" (Filipenses 4:19).