¿Qué significa Proverbios 31:4?
Durante la lección anterior, se nos hizo una advertencia acerca del sexo y el dolor que puede causarle incluso a los reyes (Proverbios 31:3). En esta sección, la madre de Lemuel, quien se convirtió en un rey, está dándole consejos a su hijo (Proverbios 31:1–2). Tanto el sexo como el alcohol nos hacen perder el control. Las Escrituras mencionan en varias ocasiones que las personas que desempeñan puestos de autoridad deben ser extremadamente cautelosas con las sustancias intoxicantes, e incluso es mejor que ni las prueben, ya que muchos han acabado en la ruina, juntos con sus reinos, debido a ello (Proverbios 31:5).Todo lo que Dios nos da es bueno siempre y cuando se usa de la manera en que Dios lo concibió desde el principio (1 Timoteo 4:4). Las Escrituras nos hacen muchas advertencias en contra de la lujuria, pero al mismo tiempo, no todo tipo de sexualidad es mala. De manera similar, la Biblia nunca prohíbe el consumo alcohol. Sin embargo, sí que condena explícitamente los excesos: la embriaguez (Efesios 5:18). Las Escrituras no tienen reparo a la hora de hablarnos sobre el tipo de ruina y humillación que muchas personas han sufrido a lo largo de la historia debido al alcohol (Génesis 9:20–23; 19:30–38). La lujuría "destruye a los reyes", y el alcohol puede hacer lo mismo, como en el caso de Elá (1 Reyes 16:8–10), quien fue asesinado mientras estaba borracho. Ben-adad cometió un error similar durante una guerra (1 Reyes 20:16–21). Belsasar (Daniel 5:2–5) y Asuero (Ester 1:10–12; 2:1) también parecieron haber tomado decisiones imprudentes bajo la influencia del alcohol.