¿Qué significa Proverbios 31:5?

La madre de Lemuel (Proverbios 31:1–2) nos habla aquí sobre los riesgos que vienen causados por el alcohol, los cuales pueden arruinar incluso a los reyes. La bebida puede adormecer sus mentes y acabar confundiéndoles. Otros pasajes de las Escrituras nos hacen advertencias muy serias acerca de lo que el alcohol puede provocar en el juicio de las personas (Génesis 9:20–23; 19:30–36; 1 Reyes 16:8–10). El libro de Proverbios dice que los líderes justos se preocupan por las personas más débiles y desfavorecidas (Proverbios 21:13; 29:7, 14). Proverbios 18:5 dice: "no está bien favorecer al impío y no hacerle justicia al hombre honrado". Los líderes que se dañan debido a su adicción al alcohol también acaban dañando a su pueblo.

Isaías 5:22–23 condena a las personas que permiten que las sustancias como el alcohol perviertan el sentido de la justicia y buen juicio que siempre deben tratar de mantener: "¡ay de los valientes para beber vino, de los audaces para mezclar bebidas! ¡Ay de los que mediante el soborno justifican al malvado y despojan de sus derechos al hombre honrado!" Isaías 28:7 condena a los sacerdotes y a los profetas que beben en exceso: "aunque también sacerdotes y profetas erraron al embriagarse con sidra y con vino; fallaron en la visión y tropezaron en el juicio; actuaron tontamente, aturdidos por el vino y por la sidra". La Biblia no condena el consumo del alcohol, pero así dice que es pecado emborracharse (Efesios 5:18). La madre de Lemuel parece estar sugiriendo que los reyes nunca deberían beber (Proverbios 31:4).