¿Qué significa Proverbios 4:24?

Tal y como señaló Jesús en Lucas 6:45, existe una estrecha conexión entre lo que hay en el corazón y lo que sale de nuestra boca. Después de animar a su hijo a que cuidara su corazón (Proverbios 4:23), Salomón le dice ahora que aleje de su boca las palabras perversas. El término "perverso" es el mismo que se usa en Proverbios 2:15, el cual se refiere a una persona que habla de una manera manipuladora o inmoral. Esa es la misma idea que se está repitiendo aquí, aunque sí es cierto que aquí se está enfatizando mucho más la importancia de hacer todo lo posible para alejarnos de ellas.

Las palabras que son corruptas y perversas traicionan a los corazones malvados. Los cristianos deben dejar de lado la falsedad, la ira, las conversaciones corruptas y perversas, la calumnia, la malicia y las conversaciones obscenas (Efesios 4:25–31; Colosenses 3:8). El apóstol Santiago habla sobre el poder de la lengua y dice que "el infierno la prende" (Santiago 3:6), y señala que no tiene sentido usar la lengua para bendecir y maldecir al mismo tiempo (Santiago 3:9–10). Después, Santiago dice en el versículo 10: "¡esto no puede seguir así!"

Una persona podría argumentar que las palabras son solo palabras y, por lo tanto, no hay nada de malo en ellas. Sin embargo, ese tipo de razonamiento se pone en tela de juicio cuando se entiende dentro del contexto de las Escrituras. Ya sea que uno le preste atención o no a los sonidos físicos de las palabras o que no lo haga, la intención del corazón sí importa mucho, y el corazón es la motivación principal que hay detrás de la lengua. Por lo tanto, debemos tener mucho cuidado.