¿Qué significa Proverbios 5:14?

Este pasaje nos hace una advertencia en contra del pecado del adulterio. Salomón está explicando el profundo arrepentimiento y las dolorosas consecuencias que ese pecado trae consigo (Proverbios 5:7–13). El adulterio provoca que perdamos nuestra reputación y nuestro honor (Proverbios 5:9). Ciertamente, es curioso que incluso en nuestra cultura moderna, la cual está saturada de sexo y celebra la promiscuidad casual, todavía exista un estigma asociado con el adulterio. Cuando el esposo engaña a su esposa o viceversa, eso provoca reacciones en todas las personas que viven en la comunidad que los rodea.

La vergüenza que pasan tanto el adúltero como la persona que lo sufre es muy intensa, tanto interior como exteriormente. Ciertamente, la persona adúltera tiene buenas razones para sentirse avergonzada de sí misma, y debe quedarle claro que el juicio divino le espera una vez entre en el templo. Sin embargo, "estar del todo mal" quizás pueda referirse a que esa persona está a punto de ser castigada por sus compañeros israelitas debido a su conducta adúltera. Según Levítico 20:10, la pena capital era el castigo que le esperaban a los adúlteros, y la lapidación era el medio habitual para llevar a cabo ese castigo.

Los escribas y los fariseos llevaron a una mujer ante Jesús porque la habían sorprendido cometiendo un acto de adulterio y le dijeron: "maestro, esta mujer ha sido sorprendida cometiendo adulterio. En la ley, Moisés nos ordenó apedrear a mujeres como ésta. ¿Y tú, qué dices?" (Juan 8:4–5). Jesús respondió escribiendo algo en el suelo, quizás los pecados de las mismas personas que estaban acusando a la mujer. Jesús dijo: "aquel de ustedes que esté sin pecado, que le arroje la primera piedra" (Juan 8:7). Al escuchar eso, todas las personas que estaban acusando a la mujer se fueron, y Jesús perdonó a la mujer, pero le dijo que se fuera y no pecara más (Juan 8:9–11). ¡No hay pecado que la gracia de Dios no pueda eliminar para las personas que se arrepienten!