¿Qué significa Proverbios 5:22?

El pecado les tiende una trampa a las personas que desobedecen a Dios. La idea de que el pecado trae consigo terribles consecuencias para los que pecan es un tema que aparece con mucha frecuencia en el libro de Proverbios. Este versículo trata de decirnos que los pecadores al final quedan atrapados en su propio pecado sin que ni ellos mismos se lo esperen.

El pecado nos esclaviza (Juan 8:34). Es como un carcelero que convence a un prisionero para que forje las mismas cadenas que lo acabarán atando. Algunas personas malvadas piensan que pueden librarse de sus pecados, pero están equivocadas. Una vez que comienzan a sufrir las consecuencias de sus pecados, se quedan estancadas para siempre (Proverbios 5:11–14).

Sansón "jugó" con el pecado constantemente durante su relación con Dalila, y pensó que siempre podría librarse de las consecuencias de sus acciones (Jueces 16:6–14). Pero cuando le llegó su juicio, fue brutal e ineludible (Jueces 16:15–21). Cuando los filisteos se abalanzaron sobre Sansón para capturarlo, Sansón pensó erróneamente que podía levantarse del regazo de Dalila y quitárselos de encima, pero estaba equivocado, ya que había violado sus votos nazareos y no pudo defenderse de sus enemigos, quienes lo encarcelaron e incluso le sacaron los ojos.

De la misma manera, el pecado engaña a las personas y les hace pensar que pueden continuar pecando sin sufrir ningún tipo de consecuencia por ellos. Esas personas son esclavos del pecado (Romanos 6:20–21). Jesús dijo: "de cierto, de cierto les digo, que todo aquel que comete pecado, esclavo es del pecado" (Juan 8:34). Sin embargo, quien cree en Jesús como su Salvador encuentra la libertad para servirle a Dios. Jesús también dijo: "así que, si el Hijo los liberta, serán verdaderamente libres" (Juan 8:36).