¿Qué significa Proverbios 5:9?

Una de las consecuencias más horribles que vienen después de haber cometido adulterio es el hecho de que le "entregamos nuestra vida y honor a los demás". La persona que sucumbe ante la tentación de cometer adulterio pierde toda su reputación. Es interesante que, incluso en la era moderna, la cual está marcada por un nivel de promiscuidad y un sexo casual exacerbados, romper un matrimonio todavía se sigue viendo como algo vergonzoso. El adulterio tiene estigmas sociales que traen consigo sentimientos de debilidad y crueldad al mismo tiempo. El adulterio separa a las personas y rompe relaciones para siempre.

Más allá de eso, las personas que están atrapadas en el adulterio corren el riesgo de pasar el resto de sus vidas en compañía de tales personas: personas que solo se dedican a seducir a las demás, y esas personas albergan una crueldad inmensa en sus corazones. El mundo no siente misericordia por la persona que ha sido seducida, sino que esa persona se ve como un mero "objetivo", ni más ni menos.

Ciertamente, el hijo pródigo aprendió esta lección de la manera más difícil. Primero, malgastó su dinero viviendo una vida imprudente (Lucas 15:13). Su estilo de vida pecaminoso lo dejó sin dinero, sin hogar y totalmente hambriento. Finalmente, encontró un trabajo, pero fue un trabajo muy humillante como jornalero en los campos alimentando a los cerdos; se estaba muriendo de hambre hasta el punto de que comenzó a comerse los desperdicios que les echaban a los cerdos (Lucas 15:13–16). Afortunadamente, el hijo pródigo se dio cuenta de que nunca es demasiado tarde para el perdón mientras la persona siga estando viva (Lucas 15:20). El mundo es despiadado, pero Dios es misericordioso y perdona a los que se vuelven a Él con fe (Hebreos 4:16). Eso no cambia en absoluto el hecho de que sucumbir a la tentación arruinó la vida del hijo pródigo y cambió drásticamente la manera que tenía de ver el mundo.