¿Qué significa Proverbios 6:17?

Aquí da comienzo una lista que nos enumera los pecados que Dios aborrece con más severidad (Proverbios 6:16).

Primero se nos describe la actitud de las personas que son arrogantes, egoístas u orgullosas. Esta actitud hace que cause que algunas personas miren por encima del hombro a las demás. En el Salmo 101:5 el Señor dice: "destruiré al que con malicia deshonre a su prójimo; no toleraré a los de mirada altanera y vanidosa". Un buen ejemplo de una persona que pudiera tener una actitud altiva fue el fariseo orgulloso que entró al templo para orar. Cuando vio que estaba cerca de un humilde recaudador de impuestos, se jactó ante Dios y dijo: "Dios mío, te doy gracias porque no soy como los demás, que son ladrones, injustos y adúlteros. ¡Ni siquiera soy como este cobrador de impuestos!" (Lucas 18:11). El fariseo habló sobre las cosas que él mismo había hecho, pero Dios las acabó rechazando todas. Durante el sermón del monte, Jesús dijo durante Su primera bienaventuranza que las personas que son "pobres en espíritu" son dichosas (Mateo 5:3).

En segundo lugar, Dios también odia "la lengua mentirosa" (Proverbios 6:17). Algunos de los versículos anteriores dijeron que las personas que se dedican a engañar a los demás son "malvadas" y "canallas" (Proverbios 6:12). Ananías y Safira le mintieron al Espíritu Santo diciendo que habían donado el ingreso total de la venta de una de sus propiedades. Al final, Dios les acabó quitando la vida (Hechos 5:1–10).

El tercer pecado es la violencia con las que algunos tratan a las personas inocentes. Esta idea ya se mencionó anteriormente en el libro de Proverbios (Proverbios 1:16) en relación con el tema del mal. La violencia, la venganza y la ira son suficientemente malas por sí mismas (Romanos 12:19). Sin embargo, usar la violencia contra las personas que son "inocentes" es algo horrible, porque esas personas no han hecho nada para merecerse ese tipo de trato.