¿Qué significa Proverbios 6:19?
Salomón ha estado describiendo una serie de pecados que Dios aborrece con pasión (Proverbios 6:16–18). Entre ellos, están la arrogancia, la violencia contra los inocentes, los planes malvados y el afán de cometer el mal.Salomón ya ha hablado sobre la "lengua mentirosa" (Proverbios 6:17), y ahora habla de alguien que propaga mentiras, una persona que miente durante un proceso judicial. La frase original nos describe a alguien que está "respirando mentiras como si fuera testigo falso". La diferencia que hay entre este versículo y el versículo 17, radica en las personas a las que se les está mintiendo. Dios no solo odia el momento en que mentimos "a" alguien para engañarlo, sino que también detesta el momento en que mentimos "sobre" alguien para engañarles a los demás.
Cuando Jesús fue arrestado y llevado a juicio, Sus enemigos trataron de encontrar falsos testigos para que hablaran en Su contra (Mateo 26:59–60). Finalmente, dos testigos falsos se presentaron y acusaron a Jesús de haber blasfemado (Mateo 26:60–61). Esos mentirosos, incluidos los testigos falsos, representan exactamente lo opuesto a lo que el Señor define cuando habla sobre la integridad en las Escrituras. Jesús no solo dijo la verdad; sino que Él es la verdad (Juan 14:6). En Apocalipsis 1:5, Jesús es el "testigo fiel".
El último pecado que se enumera aquí es una especie de resumen de los seis pecados de los que se hablaron anteriormente. Cuando alguien está sembrando, normalmente sabe lo que está haciendo. La persona que "siembra discordia" utiliza chismes, mentiras, acusaciones infundadas, críticas negativas y rumores para lograr su objetivo. El resultado que "brota" de esas acciones son los conflictos. La vida ya es bastante difícil tal y como es como para complicarla aún más y acabar teniendo problemas con las personas con las que en realidad deberíamos estar colaborando.
Durante los primeros años de la iglesia, hubo falsos maestros que causaron muchos problemas porque comenzaron a degradar a Pablo y se dedicaron a desacreditar su mensaje. Al comienzo mismo de la carta que les escribió a las iglesias de Galacia, Pablo dijo que era un apóstol gracias a Jesucristo y Dios el Padre (Gálatas 1:1), y les aseguró a sus lectores que su mensaje era el único evangelio verdadero (Gálatas 1:6–9). La mejor manera de luchar contra un alborotador es hacer todo lo posible para no escucharlo.