¿Qué significa Proverbios 6:34?
Además de todas las aflicciones que trae el adulterio (Proverbios 6:27–33), Salomón habla aquí de los celos de venganza que algunas personas comienzan a sentir en contra del adúltero. El cónyuge afectado comienza a sentir celos, y los que eligen vengarse del adúltero no suelen mostrar mucha misericordia. Esto encaja a la perfección con la advertencia que nos hace Biblia de que el pecado acarrea consigo muchas consecuencias, algunas de las cuales son completamente naturales. De hecho, Dios no necesita vengarse del adúltero, porque a veces es el mundo quien se encarga de hacerlo.En las noticias podemos ver y escuchar algunas de las cosas que los cónyuges llegan a hacer cuando se enteran de la infidelidad de su otro u otra cónyuge. Algunos apuñalan o disparan a sus víctimas. La ira violenta de un esposo al que se le ha engañado es algo que los adúlteros deben considerar con mucha atención antes de cometer adulterio.
José rechazó los intentos de seducción de la esposa de Potifar, quien quería tener relaciones sexuales con ella. Ella, por su parte, se aprovechó de los celos naturales de su propio marido para acusar falsamente a José ante su esposo, y su esposo, enojado, tomó a José y lo puso en la cárcel, el lugar donde estaban encerrados los prisioneros del rey (Génesis 39:19–20). La reacción de Potifar es interesante en el sentido de que no pidió que mataran a José directamente, ya que quizás podría haber estado sospechando que su esposa estaba mintiendo. Cuando Siquén violó a Dina, la hija de Jacob, sus hermanos se enfurecieron. Dos de ellos, Simeón y Leví, se vengaron matando a todos los varones de la ciudad de Siquén: "los otros hijos de Jacob se lanzaron sobre los muertos, y saquearon la ciudad, porque su hermana había sido deshonrada" (Génesis 34:27). Cuando Absalón vio que David no reaccionó ante la violación de su hermana, decidió rebelarse en contra de su padre David (2 Samuel 13:20–22, 32; 15:13–14).