¿Qué significa Proverbios 6:35?

En este versículo, Salomón continúa enfatizando una idea que ya enfatizó durante el versículo anterior (Proverbios 6:34). El adulterio no es solo un pecado (Éxodo 20:14) sino que es una tontería (Proverbios 6:32), y trae graves consecuencias para las personas que lo practican (Proverbios 6:27–34): los cónyuges quizás quieran vengarse y, en la mayoría de las culturas, esto ocurre con los esposos. De hecho, no hay obsequio, soborno o recompensa que aplaque la ira de un esposo al que se la ha traicionado de esta manera.

La historia está llena de relatos que nos describen esta misma situación. Quizás, Salomón se está refiriendo en este versículo al momento en el que un adúltero tiene que pasar por el juzgado y los esfuerzos que el adúltero hace para intentar sobornar al fiscal, así como al cónyuge al que ha traicionado. Al final, lo mejor es evitar cometer adulterio. Si los cónyuges obedecieran el consejo que Pablo nos da en Efesios 5, podrían evitar cometer adulterio y todas las cosas horribles que ocurren después de haberlo cometido. Pablo escribe en el versículo 25: "esposos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,". En versículos 28 y 33, Pablo añade: "así también los esposos deben amar a sus esposas como a su propio cuerpo… cada uno de ustedes [debe] amar también a su esposa como [se ama] a sí mismo" (Efesios 5:25–28, 33).