¿Qué significa Proverbios 7:13?

Salomón ha estado describiendo la forma en que los jóvenes descuidados caen presa del adulterio, y ha puesto como ejemplo a un joven incauto que cae presa de una mujer que está en busca y acecho de nuevas presas (Proverbios 7:10–12). La mujer ajena agarra al joven incauto, lo besa y le habla con descaro. Ella es la que hace que la trampa acabe funcionando. Si bien las pautas morales que se nos presentan se les pueden aplicar a ambos sexos, los hombres, especialmente los hombres jóvenes, pueden ser particularmente más vulnerables en lo que se refiere a este tipo de tentaciones repentinas. Una vez son tentados, les cuesta mucho más trabajo escaparse de esas mismas tentaciones.

El patriarca José pasó por una situación similar. José fue agredido sexualmente por la esposa de su jefe en Egipto. Esa mujer estaba continuamente tratando de seducir a José para que se acostara con ella, y él se negó a hacerlo constantemente. Entonces, tal y como la prostituta que describe Salomón, la esposa de Potifar agarró a José por la ropa y lo obligó a tener relaciones con ella. Sin embargo, José estaba comprometido con el Señor y respondió con decisión a la esposa de su amo: salió corriendo de su casa y Potifar se quedó con su manto en la mano (Génesis 39:7–13).

La esposa de Potifar se acabó enfadando muchísimo y acabó mintiéndole a Potifar, quien rápidamente puso a José en prisión. Sin embargo, el Señor honra a los que rechazan la tentación, y por eso honró a José. Con el tiempo, José fue liberado de la prisión y fue ascendido hasta convertirse en segundo al mando de toda la nación de Egipto (Génesis 41:39–45).