¿Qué significa Proverbios 8:25?

En el tercer día de la creación Dios creó la tierra seca, incluyendo las montañas y las colinas (Génesis 1:9). Sin embargo, la sabiduría existía incluso antes de que Dios formara las montañas y las colinas (Proverbios 8:22–24). Salomón ha personificado a la sabiduría como si fuera una mujer que está tratando de atraer la atención de todo el mundo (Proverbios 8:1–4), y aquí enfatiza que la sabiduría siempre ha formado parte de la naturaleza de Dios.

Las personas sabias se maravillan ante las imponentes estructuras de las altas montañas y las colinas, y nunca deja de buscar la ayuda del Creador. El salmista escribió: "elevo mis ojos a los montes; ¿de dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene del Señor, creador del cielo y de la tierra" (Salmo 121:1–2). Romanos 1:18–23 acusa a los adoradores de la naturaleza de haber rechazado al Creador y de haber adorado a la naturaleza en su lugar. Pablo escribe: "pues a pesar de haber conocido a Dios, no lo glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón se llenó de oscuridad. Aunque afirmaban que eran sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios inmortal por imágenes de hombres mortales, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles" (Romanos 1:21–23). Si nos maravillamos de la belleza y la fuerza de las montañas y las colinas, ¿no deberíamos maravillarnos más de la sabiduría que Dios nos mostró cuando Él mismo creó todas estas maravillas naturales?