¿Qué significa Proverbios 8:3?

Aquí, Salomón continúa haciendo una descripción poética de la sabiduría como si la sabiduría misma fuera una mujer que está pidiéndole a toda la humanidad que la escuche. De acuerdo con los dos últimos versículos (Proverbios 8:1–2), la sabiduría no se esconde y está gritando todo el tiempo (Proverbios 8:4) para que todo el mundo la vea y la escuche. Aquí, la sabiduría está junto a las puertas de la entrada de la ciudad. Allí es donde se decidían los casos comerciales y judiciales en el pasado. Ciertamente se necesitaba sabiduría en ese lugar, ya que los ancianos del pueblo se reunían allí para realizar negocios y resolver asuntos legales.

Salomón sabía por experiencia personal que se necesita mucha sabiduría para resolver asuntos legales. Salomón le pidió al Señor sabiduría para saber gobernar a Su pueblo (1 Reyes 3:7–9), y el Señor le concedió lo que le había pedido. Después de decidir un caso entre dos mujeres sobre la custodia de un niño, "…cuando todo el pueblo de Israel supo del juicio que había emitido el rey, sintieron respeto por él, pues se dieron cuenta de que Dios le había dado sabiduría para impartir justicia (1 Reyes 3:28). Los apóstoles llevaron el evangelio hacia las ciudades, donde animaron a la gente a que confiaran en Cristo. Las personas que creyeron experimentaron una transformación evidente tanto en su mente como en sus corazones. Sus mentes oscuras fueron finalmente iluminadas por el Espíritu Santo (Efesios 1:18).