¿Qué significa Proverbios 9:4?

La sabiduría, a quien Salomón ha representado como si fuera una mujer (Proverbios 8:1–4) está invitando a los crédulos y a los insensatos a que entren en su casa (Proverbios 9:1–3). Las Escrituras no asumen que las personas deben ser sabias y perspicaces antes de decidir acercarse a Dios. De hecho, la Biblia dice que la verdadera sabiduría comienza cuando las personas se someten a la voluntad de Dios (Proverbios 1:7; 9:10). Las personas que buscan a Dios mejoran su conocimiento y su habilidad para vivir de acuerdo con la verdad (Proverbios 8:5).

Antes de que confiaran en Jesús como su Salvador, muchas de las personas a las que Jesús invitó eran crédulos que carecían de sentido común. Hablando en términos generales, las personas que no conocen a Cristo son más susceptibles a los ataques del diablo y a sus mentiras (1 Corintios 2:14). El apóstol Pablo nos habla sobre esta triste situación en su carta a los Efesios, y dice: "a ustedes, él les dio vida cuando aún estaban muertos en sus delitos y pecados, los cuales en otro tiempo practicaron, pues vivían de acuerdo a la corriente de este mundo y en conformidad con el príncipe del poder del aire, que es el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia" (Efesios 2:1–2).

Pablo les dijo también a los corintios: "consideren, hermanos, su llamamiento: no muchos de ustedes son sabios, según los criterios humanos, ni son muchos los poderosos, ni muchos los nobles; sino que Dios eligió lo necio del mundo, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo, para avergonzar a lo fuerte. También Dios escogió lo vil del mundo y lo menospreciado, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie pueda jactarse en su presencia" (1 Corintios