¿Qué significa Romanos 1:22?

David escribió que el necio dice en su corazón: "Dios no existe" (Salmo 14:1). Pablo escribe aquí que los necios a menudo tienen algo en común: se creen sabios. Este versículo, citado muy a menudo, tiene profundas implicaciones sobre cómo nosotros, como seres humanos, entendemos nuestra relación con Dios.

Pablo está describiendo la espiral descendente, alejándose más de Dios, a través de la cual la humanidad naturalmente desciende hacia la injusticia. Esto es cierto para todos nosotros por naturaleza. Todo comienza cuando rechazamos lo que debemos saber acerca de Dios a través de la creación (Romanos 1:18–20). Habiendo rechazado la idea de Dios como creador, ¿por qué lo honraríamos o le daríamos gracias? Habiendo rechazado a Dios como proveedor y como Aquel que debe ser adorado, ¿cómo podríamos llegar a una comprensión correcta del universo?

Cuando se comienza con suposiciones falsas, casi se garantizan conclusiones falsas. Tratar de vivir como si Dios no fuera el Creador soberano solo puede conducir al desastre. Eso comienza con la forma en que pensamos y razonamos. En un intento de rechazar a Dios, o de explicar todo lo que Él ha demostrado de sí mismo, hacemos todo lo posible por distorsionar nuestras mentes y nuestros argumentos. Como resultado, aunque pensamos en nosotros mismos como "sabios", en realidad nos estamos volviendo cada vez más tontos.

En este punto de la espiral descendente, o la escalera de la injusticia, los seres humanos ni siquiera pueden pensar correctamente y sus corazones están llenos de oscuridad y son incapaces de volver con Dios. A partir de ese momento, el caos es cada vez más y más insoportable.