¿Qué significa Romanos 1:28?
En versículos anteriores, Pablo señalaba que la humanidad tiene suficiente evidencia para llegar a la conclusión de que Dios existe (Romanos 1:18–20). A pesar de no tener ninguna excusa, los que rechazan a Dios caen cada vez más en pensamientos necios para justificar su actitud (Romanos 1:21–23). Como resultado, Dios muestra Su ira sobre la humanidad. Sin embargo, la expresión de esa ira toma una forma que no podríamos habernos esperado. Resulta que, al menos en este lado de la eternidad, Dios ha expresado Su ira al permitir que los seres humanos sean consumidos por el deseo de hacer cosas injustas con una mente degradada.En otras palabras, Dios le permitió a la humanidad reinar libremente para expresar su pecado sin control. El resultado es ni más ni menos un sistema natural de causa y efecto: experimentamos todas las dolorosas consecuencias que vienen como consecuencia de nuestras propias acciones. En los versículos anteriores, esos deseos y acciones pecaminosos eran sexuales. Ahora, sin embargo, se está diciendo que Dios les permite a los seres humanos dar rienda suelta a todo tipo de deseos pecaminosos.
¿Es esto realmente un castigo activo de Dios, o Dios simplemente permitió que la humanidad continuara rechazándolo hasta su conclusión lógica? Lo que está claro es que los límites que Dios ha establecido son para nuestro bien y no para dañarnos. Aquellos que reconocen la creación de nuestra sexualidad y relaciones como un acto de Dios, disfrutan en su plenitud de ellas. Entregarse libremente a todo tipo de pecado trae consigo consecuencias horribles.