¿Qué significa Romanos 10:15?
Comenzando con su declaración en el versículo 13, sobre que todos los que invoquen el nombre de Jesús serán salvos, Pablo ha estado haciendo una serie de preguntas importantes. ¿Cómo puede alguien invocar a Jesús, expresar una fe salvadora en Él, a menos que primero crea en Él? ¿Y cómo creerán en Él si nunca oyen hablar de Él? ¿Y cómo oirán de Él si nadie les predica el evangelio?Ahora Pablo continúa con la siguiente pregunta lógica: ¿cómo predicará alguien el evangelio de Jesús a menos que sea enviado por alguien para hacerlo? La pregunta de Pablo muestra que la predicación no es el primer paso del camino que conduce a la fe en Cristo e invocar su nombre. En cambio, el primer paso es enviar a alguien para hacerlo.
¿Quién envía a quién? En el caso de Pablo y los otros apóstoles que habían estado predicando el evangelio en todo el mundo, fue el mismo Cristo quien los envió. Jesús les había encomendado que le predicaran las buenas nuevas al mundo (Mateo 28:18–20; Hechos 9:15).
A continuación, Pablo cita Isaías 52:7 para argumentar que esta predicación del evangelio ya había sido profetizada en el pasado: "¡Cuán hermosos son los pies de los que predican las buenas nuevas!"