¿Qué significa Romanos 11:35?
El himno de Pablo sobre cómo Dios es inmensamente incognoscible comenzó con una declaración sobre la profundidad de tres cosas: sus riquezas, sabiduría y conocimiento. Ese poema continuó con tres preguntas sobre lo que podemos saber de Dios y lo que Él necesita de nosotros. Las dos primeras preguntas están en el versículo anterior.Esta es la tercera, quizás extraída de Job 41:3: ¿Quién le ha dado un regalo a Dios que Dios necesitara devolver? En otras palabras, ¿quién podría darle a Dios algo lo suficientemente valioso como para que Dios estuviera en deuda con ellos? Pablo está enfatizando la dura verdad de que Dios simplemente no nos necesita. Dios no necesita nada de nosotros y no requiere nuestra existencia. Dios existirá en plenitud por la eternidad sin importar lo que hagamos o no hagamos en respuesta a Sus decisiones. Dios no nos debe nada.
Definitivamente, este no es un pensamiento reconfortante. Sin embargo, sí es tranquilizador: el Dios que no nos debe nada nos ha dado todo lo bueno y perfecto que podamos tener (Santiago 1:17). Aún más, el Dios que no nos debe nada se ha entregado a nosotros en la forma de Cristo Jesús. En el contexto de Romanos 11, Dios nos ha mostrado una misericordia desconcertante en lugar del castigo que nos merecemos por nuestros pecados, algo que se basa únicamente en nuestra fe en Cristo.