¿Qué significa Romanos 12:21?

Romanos 12 es en gran medida una descripción de lo que significa llevar una vida de "sacrificio vivo" para servirle a Dios. Siendo honestos con nosotros mismos, a primera vista esto es algo difícil de hacer. La mayoría de los mandatos de Pablo en los versículos anteriores tienen que ver con dejar a un lado nuestro ego: ya es difícil para nosotros hacer esto por el bien de nuestros hermanos cristianos, imagine hacer esto por nuestros enemigos. Difícil o no, Pablo nos está llamando a vivir tal y como lo hizo Jesús.

Ahora Pablo comparte el mandato final del capítulo. En esencia, nos anima a estar convencidos sobre el hecho de creer que esta es la manera correcta de vivir. El mal no debe vencernos, sino que debemos vencer el mal con el bien. Pablo dice que el mal nos vence si se lo devolvemos a los demás; en otras palabras, cuando nos ponemos a su nivel. Al hacer algo así, lo único que hacemos es pecar aún más, y provocar más dolor y un ciclo interminable de venganza y odio.

En otras palabras, el mal nos gana cuando vivimos primero para nosotros mismos, nuestros derechos y nuestro propio bien, en lugar de buscar el bien de los demás.

Sin embargo, si somos fuertes en Cristo, tenemos una gran oportunidad de vencer el mal al continuar haciendo el bien tal y como Cristo lo hizo. El mal es una realidad indiscutible en este lado de la eternidad. La victoria final sobre el mal ocurrirá algún día en el futuro, y ocurrirá a manos de Dios (Apocalipsis 20:11–15). De todos modos, sí que podemos derrotar al mal en cualquier momento siempre que los cristianos nos pongamos firmes y tratemos con bondad a quienes nos están haciendo daño. El mal lucha por oponerse al tipo de amor que es valiente y sacrificado.

Pablo continuará con esta idea en los próximos versículos y después habrá una transición desde este tema hacia el tema que trata sobre cómo deben vivir y respetar los cristianos a los gobiernos y a las autoridades.