¿Qué significa Romanos 14:1?
En Romanos 14, Pablo se concentra en la tensión que existe entre los cristianos debido a los momentos en los que no nos ponemos de acuerdo acerca de un tema en concreto, ya que no todos los temas de nuestras vidas están delimitados en la Biblia. Esto puede conducirnos a tener diferentes opiniones sobre cómo debemos usar nuestra libertad en Cristo.Esta es la situación: Pablo ha dejado claro que los cristianos hemos muerto a la ley de Moisés y hemos sido liberados de nuestra obligación de tener que cumplirla (Romanos 7:4–6). Esto no significa que los cristianos puedan participar en el pecado libremente. En los últimos versículos de Romanos 13, Pablo fue muy claro acerca del hecho de que debemos desechar las obras de la oscuridad como la borrachera, la inmoralidad y los celos (Romanos 13:13). Cuando la Biblia es clara, y en los asuntos verdaderamente importantes las Escrituras son muy claras, en esos momentos no hay lugar para estar en desacuerdo o tener ningún tipo de duda.
Sin embargo, ¿qué pasa con las cosas que no son claramente pecado? ¿Está bien que los cristianos coman carne? ¿Qué pasa con la carne que se ha ofrecido a los ídolos? ¿Y qué hay sobre seguir las festividades judías y los sábados? ¿Deben los cristianos hacer esas cosas o no? En el contexto moderno, esto se aplica a cuestiones que tampoco se explican claramente en las Escrituras, como consumir alcohol (Romanos 14:21), ver películas o escuchar ciertos tipos de música.
La respuesta de Pablo a estas preguntas es sorprendente. Primero, Pablo dice que aquellos que piensan que ciertos alimentos o artículos son inherentemente pecaminosos son débiles en su fe. Pablo no quiere decir que estas personas no sean cristianas, ya que todas ellas han puesto su fe en Cristo; tampoco quiere decir que sean espiritualmente inmaduras. La "debilidad" a la que se hace referencia es específicamente en esta área en particular. Pablo quiere decir que estos creyentes aún no confían plenamente en que Dios los ha liberado de la observancia de la ley o de las reglas religiosas, y todavía tienen dificultad de aceptar que todo lo que Dios creó es bueno (1 Timoteo 4:4) y puede usarse para un buen propósito.
Sin embargo, en lugar de condenar a estas personas, Pablo de repente se dirige a los que tienen una fe más fuerte en la gracia de Dios, y les ordena que reciban a los que tienen una fe más débil en la comunidad de la iglesia. Además, les dice que no los reciban con el motivo oculto de convencerlos de que realmente están equivocados.