¿Qué significa Romanos 15:1?
Pablo continúa hablando sobre cómo los que son "fuertes" en su fe deben tratar a los que son comparativamente "débiles" en su fe (Romanos 14:1). Esto se encuentra dentro de un contexto específico: Pablo se refiere a aquellos temas en los que la Biblia no es explícitamente clara, como comer carne, beber alcohol u observar ciertas fiestas (Romanos 14:2; 14:21). A los que son más legalistas en tales asuntos, Pablo los ha descrito como "débiles en la fe", creyentes que todavía no reconocen su libertad en Cristo. Además, Pablo ha dejado claro que ambos grupos son cristianos, ya que ambos están confiando en Cristo para su salvación.La diferencia entre el débil y el fuerte, tal y como Pablo las ha definido, es que los fuertes están plenamente convencidos de que en Cristo han sido liberados de las restricciones de la ley, incluidas las restricciones dietéticas sobre la comida y la bebida; su fuerte fe en que Cristo ha satisfecho plenamente todos los requisitos de la ley les permite sentirse cómodos comiendo o bebiendo cualquier cosa.
Los que tienen una fe más débil todavía se sienten obligados a seguir las viejas reglas de la ley acerca de comer ciertas carnes, por ejemplo. Pablo enseñó en el capítulo anterior que, aunque sus convicciones no se basan en la verdad, no deben violar su propia conciencia. De hecho, hacerlo sería un pecado grave (Romanos 14:23).
Para aquellos que son más fuertes en su fe, Pablo les ha dicho que deben estar dispuestos a dejar de lado su libertad en ciertas situaciones para evitar que sus hermanos y hermanas menos fuertes en su fe cometan algún pecado (Romanos 14:13).
Ahora Pablo se incluye a sí mismo cuando dice que los fuertes de fe tienen la obligación, un deber de amor, de soportar las faltas de los débiles. Sí, Pablo describe su falta de fe sobre lo que está permitido o no como si esto fuera un defecto; y, no obstante, Pablo también está enseñando que los que tienen una fe más fuerte no deben provocar que los débiles dejen de escuchar a su propia consciencia.
En resumen, los que tienen una fe más fuerte deben darles prioridad a aquellos que no los son.