¿Qué significa Romanos 15:3?
Pablo se está dirigiendo directamente a aquellos que son lo suficientemente fuertes en su fe cristiana como para sentirse seguros en la gracia de Dios. Estos creyentes se sienten libres de disfrutar de las cosas que antes les restringía la ley, incluida la carne, el vino y la observancia de los días religiosos especiales. En un sentido más amplio, estos son creyentes que no sienten la necesidad de añadir restricciones adicionales más allá de las que aparecen claramente en las Escrituras.Pablo está diciendo dos cosas importantes sobre esta actitud acerca de la libertad cristiana. Primero, los creyentes "fuertes" tienen razón al reconocer que nada es impuro en sí mismo (1 Timoteo 4:4). En segundo lugar, estos creyentes deben estar dispuestos a renunciar a esa libertad por el bien de aquellos que aún no son lo suficientemente fuertes en su fe como para participar en esas cosas (Romanos 14:1–2).
Dicho de manera más directa, Pablo dijo en el versículo anterior que debían anteponer el agradar al prójimo antes que buscar agradarse a ellos mismos. Después de todo, dice Pablo ahora, están siguiendo a Cristo. Cristo no se agradó a sí mismo en esta vida; vivió una vida de abnegación al servir y complacer a los demás.
Pablo cita el Salmo 69:9, y se lo aplica a Jesús. En ese contexto, los reproches —las burlas y las críticas— de quienes reprochaban a Dios Padre cayeron sobre Cristo. En comparación, Pablo parece estar diciendo que los cristianos que tienen una fe fuerte deben estar dispuestos a renunciar a la carne, al vino, a saltarse el sábado o a cualquier otro asunto dentro de su libertad personal, por el bien de edificar a sus hermanos más débiles en Cristo.