¿Qué significa Romanos 2:10?
Pablo reafirma ahora algo similar a lo que escribió en el versículo 7. Dios es completamente justo e imparcial con la humanidad, y juzgará a cada persona según sus propias obras, no las obras de la familia, su comunidad o su nación. Si una persona pudiera llevar una vida llena de buenas obras, todas ellas altruistas, y hacerlo continuamente, Dios recompensaría a esa persona con gloria, honor y paz. El versículo 7 fue un poco más allá: Dios le daría a esa persona la vida eterna. Por supuesto, como Pablo mostrará más adelante, ese tipo de perfección no es posible para la humanidad, la cual peca por naturaleza (Romanos 3:23).Pablo escribe de nuevo que esta recompensa se le daría primero al pueblo judío y luego a los griegos; la palabra "griegos" se refiere a las personas gentiles o no judíos. En otras palabras, es igual para todos, sin importar nuestra raza o nacionalidad. Pablo mostrará en el siguiente capítulo que ninguno de nosotros puede llevar una vida así. Simplemente no podemos, "hacer el bien". En cambio, cada uno de nosotros, por naturaleza, se aleja de Dios y se vuelve inútil (Romanos 3:12).
Entonces, ¿qué esperanza tenemos? Esa es la pregunta por la que Pablo está escribiendo esta carta. Pablo nos mostrará que nuestra única esperanza de recibir la vida eterna, junto con la gloria, el honor y la paz, se encuentra a través de la fe en Cristo. Por lo tanto, no tenemos esperanza si confiamos exclusivamente en nuestra propia capacidad para hacer el bien.