¿Qué significa Romanos 2:13?
Algunos de los lectores judíos de Pablo habían cometido el error de pensar que, por el simple hecho de ser judíos, Dios los declararía justos y los salvaría de Su ira, la cual era provocada por sus propios pecados. Después de todo, estaban bajo la ley de Moisés. La mayoría de los judíos crecieron escuchando los libros de la Ley, la cual habían escuchado desde que eran muy pequeños. Por definición, eran "oyentes" de la ley: sabían las palabras, entendían las grandes ideas de las que se hablaban, y eran parte del pueblo elegido de Israel.Pablo argumenta que el solo hecho de estar bajo la ley y escucharla con regularidad no era suficiente para salvar a alguien. Escuchar las palabras de la ley de Moisés no podía hacer justo a nadie. Para ser declarado justo a ojos de Dios, uno debe obedecer la ley. De hecho, Pablo señalará más tarde que una persona que vive bajo la ley tendría que obedecerla perfectamente, en todos los sentidos, para ser declarado justo por Dios. Sin embargo, nadie pudo hacer eso hasta que llegó Jesús.
Este pasaje de Romanos es paralelo al mensaje del libro de Hebreos, que aclara cómo el antiguo pacto, incluida la ley de Moisés, nunca tuvo la intención de salvar a las personas del pecado. Solo tenía la intención de enseñar a la humanidad, de prepararla para aceptar un Salvador (Hebreos 10:1–10).