¿Qué significa Romanos 3:26?
Pablo repite y amplía lo que acaba de escribir en el versículo anterior. ¿Por qué entregó Dios a Jesús como un sacrificio para expiar nuestro pecado con Su sangre? ¿Por qué hizo posible que fuéramos redimidos de nuestro pecado y la muerte que nos habíamos ganado a través de nuestros pecados?Pablo ahora responde que Dios lo hizo para mostrar Su propia justicia cuando llegara el momento adecuado. Dios nos mostró que Él era justo. El sacrificio de Su Hijo por nuestro pecado hizo posible que Él nos ofreciera la vida eterna sin dejar impune la pecaminosidad humana. Además de Su amor, Dios demostró Su justicia. Más que eso, Dios también quería ser el "justificador" de los que tienen fe en Jesús. Por lo tanto, solo el sacrificio de Jesús en la cruz podía lograr ambos objetivos: defender la justicia de Dios y mostrarnos el amor misericordioso de Dios.
Cuando confiamos en Cristo para alcanzar nuestra salvación y para encontrar nuestro lugar dentro de la familia de Dios, nuestros pecados son perdonados. Dios no es un verdugo que sólo está esperando al momento ideal para poder enjuiciarnos, sino que se convierte en el "justificador". Dios cambia Su veredicto de "culpables" a "redimidos". Dios puede hacer esto con una perfecta santidad y justicia, porque esos pecados, de hecho, finalmente han sido castigados.