¿Qué significa Romanos 3:28?
Este versículo es un resumen de lo que Pablo ha escrito en Romanos 3:21–27. También sirve como una prueba útil y concisa que demuestra que nuestra salvación no depende, en ningún sentido, de buenas acciones, rituales, sacramentos u otros comportamientos. Los versículos anteriores lo dejaron claro: no podemos ni podremos ser considerados justos ante Dios en base a nuestros propios esfuerzos (Romanos 3:10). Sin embargo, a menos que Dios declare que una persona está "justificada", lo cual significa no tener pecado y estar libre de castigo, esa persona no puede estar con Dios. La persona que no es "justificada" de esta manera, se gana el juicio y la ira de Dios.Pablo ha demostrado que nadie puede alcanzar este nivel de justificación siguiendo las obras de la ley. Los seres humanos no pueden hacerlo debido a que pecamos continuamente; de hecho, es parte de nuestra naturaleza. Una vez que hemos pecado, el precio de nuestro pecado nos excluye de formar parte de la gloria de Dios (Romanos 3:23).
Afortunadamente, Dios nos ha ofrecido una manera, pero sólo una, para que los seres humanos puedan ser "justificados": una que viene a través de la fe y no a través de las obras de la ley. Más adelante, Pablo ampliará esto para demostrar aún más que esta salvación se basa enteramente en la fe, y que las obras no pueden hacerlo (Romanos 4:3; 11:6).