¿Qué significa Romanos 5:14?
El pecado de Adán fue diferente del pecado de todos los demás que vivieron después de él hasta el tiempo de Moisés y la ley. Tal y como escribió Pablo durante el versículo anterior, el pecado no se cuenta en contra de aquellos que transgreden la ley de Dios (o el mandato directo de Dios). Desde la época de Adán hasta la época de Moisés, en general, Dios no le dio muchas reglas de conducta a la humanidad. De esa manera, esas personas no eran "infractores de la ley". Aún así, el pecado ya existía. Toda persona nació en pecado, con una naturaleza pecaminosa. La gente mentía, robaba, asesinaba, cometía adulterio, y hacia lo que estaba mal. Aunque no pecaron directamente contra el mandato escrito de Dios, aún sufrieron las consecuencias del pecado de Adán, el pecado en el que nacieron. Finalmente, todos acabaron muriendo. Pablo lo expresa de manera poética: la muerte reinaba.El pecado de Adán fue único, en ese sentido, ya que rompió el mandato directo de Dios. Ahora, extrañamente, Pablo describe a Adán como una "figura" del que iba a venir, es decir, Jesús. Esto no quiere decir que Adán y Jesús compartieran cualidades. Pablo aclarará esta comparación durante los siguientes versículos.
Romanos 5:12–21 compara la obra de Adán con la obra de Cristo para mostrar cómo el pecado y la muerte llegaron al mundo, y cómo Dios abrió un camino para escapar de ellos. Adán, creado especialmente por Dios, se convirtió en el primer infractor de la ley cuando comió del árbol prohibido. Adán pasó el pecado y la muerte a todos los que vinieron después de él. Jesús, colgado de un madero, una frase que implica la crucifixión, pagó por nuestro pecado, haciendo posible que todos los que crean tengan la posibilidad de reinar con Él en la vida eterna.
Romanos 5 comienza describiendo algunos de los beneficios que se obtienen al ser declarados justos por Dios debido a nuestra fe en Cristo. Tenemos paz con Dios y estamos en Su gracia. Nos regocijamos tanto en la esperanza de la gloria de Dios como en nuestro sufrimiento temporal. Tenemos una esperanza que no nos defraudará, porque Dios ya nos ha demostrado Su amor. Luego, Pablo compara la obra de Adán, quien trajo el pecado y la muerte al mundo, con la obra de Cristo, quien murió por el pecado para ofrecerles el regalo gratuito de la gracia de Dios a todos los que creen.