¿Qué significa Romanos 5:2?

En esta primera parte de Romanos 5, Pablo describe lo que les ha sucedido a aquellos que, por la fe en Cristo, han sido justificados ante Dios. En el versículo anterior, escribió que hemos conseguido — ahora mismo, en este momento y para siempre — estar en paz con Dios. Ya no somos Sus enemigos ni objetos de Su ira debido a nuestro pecado (Efesios 2:3). Como se muestra en pasajes anteriores, esto solo se aplica a aquellos que han expresado su fe en Dios, como lo ejemplificó Abrahán. El "nosotros" que se usa aquí se está refiriendo a los creyentes.

Ahora Pablo añade que, también a través de Cristo, hemos obtenido lo más importante del universo: el acceso a la gracia de Dios a través de nuestra fe en Cristo. "Gracia" se refiere a algo bueno que en realidad no nos merecemos. Lo que cada uno de nosotros merecía, debido a nuestro pecado, era el juicio y la ira de Dios. Lo que se nos ha dado, en cambio, es la gracia de Dios.

A través de la fe en Jesús, permanecemos en esa gracia. ¿Cuál es nuestra respuesta cuando llegamos a comprender eso? Debemos regocijarnos sabiendo que tenemos la esperanza absolutamente segura de participar en la gloria de Dios para siempre. Pablo escribió anteriormente que "todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios" (Romanos 3:23). La gloria de Dios es Él mismo y todo lo que es Suyo. Ahora que hemos sido justificados y nuestros pecados han sido perdonados, experimentaremos la gloria de Dios por completo y para siempre. Por lo tanto, regocijarse es exactamente la respuesta apropiada.

Cuando Pablo usa la palabra "esperanza" en Romanos, es importante entender el término. En este contexto, no está hablando de algo que pueda suceder, algo como "espero recibir un regalo por mi cumpleaños". En cambio, "esperanza" significa mirar hacia adelante con la expectativa de que algo ocurra, aunque todavía no podamos verlo.