¿Qué significa Romanos 7:10?

En el versículo anterior, Pablo dijo que murió espiritualmente cuando se dio cuenta de la existencia de la ley. Esto se entiende desde la propia perspectiva de Pablo, quien llegó a darse cuenta de que él no era justo, o "bueno", sino un pecador. Conocer el mandato de Dios de no codiciar, por ejemplo, de repente hizo que Pablo se diera cuenta de lo codicioso que era en realidad. Debido a su naturaleza pecaminosa, hubo formas en las que lo hizo desear codiciar aún más.

Ahora escribe que los mandamientos prometían vida. Es decir, algunos creían que el propósito de la ley era mostrarles a los seres humanos cómo vivir para ser justos ante Dios. Si simplemente guardáramos los mandamientos, en otras palabras, Dios nos daría la vida. Aunque suene como algo que es verdad, en un sentido literal, Pablo escribe una vez más que la ley en realidad no podía cumplir tal promesa. ¿Por qué? Porque nadie puede guardar los mandamientos de la ley (Romanos 3:10, 23). Todos los rompemos. Pablo dijo que conocer la ley solo le llevó a concluir que él mismo estaba espiritualmente muerto y que no podía hacer nada que agradara a Dios.