¿Qué significa Romanos 7:23?
Durante el versículo anterior, Pablo expresó que él mismo se deleitaba en la ley de Dios en su interior. Esto encaja con lo que ha escrito en esta sección sobre el verdadero deseo de hacer el bien y obedecerle a Dios. Ahora, Pablo añade más detalles sobre lo que ha dicho que sucede repetidamente cuando él mismo se propone hacer el bien: el mal siempre lo acecha.Específicamente, Pablo se da cuenta de que hay tres principios universales que son ciertos y que se aplican a todos sus intentos de hacer el bien. Pablo llama a estos tres principios "leyes". Primero, Pablo nota que, en sus miembros, en su cuerpo, hay una ley o un principio que está en guerra contra la ley de su mente. En otras palabras, los deseos pecaminosos que viven en su carne, sangre y cuerpo están en guerra contra la ley de su mente, la cual quiere hacer lo correcto. Esto produce un gran conflicto. El resultado de esta guerra, dice aquí Pablo, es que él mismo acaba siendo cautivo de la ley del pecado que vive dentro de los miembros de su cuerpo. Al final, Pablo no acaba haciendo el bien que se propone hacer, sino que hace el mal que nunca quiere hacer.
Los eruditos de la Biblia que creen que Pablo está describiendo su experiencia antes de convertirse en cristiano, mientras trataba de seguir la ley de Moisés, señalan este versículo como evidencia de su perspectiva. Después de todo, Pablo escribió en Romanos 6:2, 18 y 22 que los cristianos han muerto al pecado y han sido liberados de él. Entonces, ¿cómo podría aplicársele a un cristiano esta descripción de ser cautivo de la ley del pecado?
Por otra parte, otros eruditos sugieren que Pablo, al describir su experiencia incluso como cristiano, no está describiendo un cautiverio ineludible: dicen que está describiendo el por qué y cómo los cristianos a veces ceden ante la tentación pecaminosa y terminan siendo atrapados, de alguna manera, por el engaño del pecado, aunque aún estén libres de la autoridad del pecado. Esta idea de que Pablo está hablando de su condición actual también tiene más sentido debido a la gramática que se usa en griego. En griego, este pasaje usa la primera persona del singular del presente de indicativo.
En cualquier caso, aquí se demuestra que los seres humanos somos profundamente vulnerables si vivimos por nuestra cuenta y separados del poder de Dios cuando se trata del pecado. Las buenas intenciones no son suficientes para evitar que hagamos lo que está mal. Pablo ha demostrado que aquellos que viven sin Cristo claramente no tienen esperanza de evitar el pecado. Los cristianos también deben confiar en el poder de Dios a través del Espíritu Santo a la hora de elegir entre el bien o el mal (Gálatas 5:16–24).