¿Qué significa Romanos 8:1?
Romanos 8 es uno de los capítulos más importantes y populares de toda la Biblia. En este capítulo, Pablo describe con gran detalle lo que significa vivir como cristiano, tanto ahora como por la eternidad. El capítulo también comienza con una de las declaraciones más reconfortantes de toda la Biblia.El capítulo anterior terminó con Pablo gritando de frustración debido a su miseria y preguntando quién lo libraría de su "cuerpo de muerte", y respondió dándole gracias "a Dios por Jesucristo nuestro Señor" (Romanos 7:25). Ahora Pablo comparte la razón absoluta por la que el evangelio es una buena noticia para todos los que creen.
Las palabras griegas que se traducen "por tanto, no…", son muy enfáticas. La fraseología literal es Ouden ara nyn katakrima, la cual hace dos cosas. Primero, relaciona esta afirmación con la afirmación que se hizo en Romanos 7:25, según la palabra "por tanto". En segundo lugar, afirma que definitivamente no hay ningún tipo de "condenación para los que están unidos a Cristo Jesús". La palabra "condenación" viene del griego y significa "sentencia" o "pena". En un lenguaje tan claro como el agua, la Biblia indica que no hay absolutamente ninguna condenación para aquellos de nosotros que estamos en Cristo Jesús. Ninguna. Cero. La declaración de Pablo no deja lugar para que se filtre ni siquiera una pequeña condena.
En resumen, si estás "en Cristo Jesús", Dios nunca te condenará por ningún pecado. La condición de esta declaración, sin embargo, es crucial: la salvación es para aquellos que ponen su fe en Cristo (Romanos 3:23–26); no hay otra manera (Hechos 4:12), y aquellos que rechazan esta salvación no serán rescatados de la condenación (Juan 3:18).
¿Cómo puede ser esto posible? Pablo ya ha argumentado sobre esto durante los capítulos 3–5 de esta carta a los Romanos. Cuando ponemos nuestra fe en Cristo, Dios nos identifica tan estrechamente con Su Hijo que nos da crédito por la vida justa y sin pecado de Jesús, y acepta la muerte de Jesús como pago por nuestro pecado, el cual se merece la muerte. Pablo lo expresó de esta manera en 2 Corintios 5:21: "al que no cometió ningún pecado, por nosotros Dios lo hizo pecado, para que en él nosotros fuéramos hechos justicia de Dios".
Entonces, si Dios nos está juzgando sobre la base de la justicia de Jesús, ¿cómo podríamos ser condenados? Dios nunca condenará a Jesús, por lo que nunca condenará a los que Dios considera que están en Cristo. ¿Y cómo llegamos a estar "en Cristo"? Solo a través de la fe (Romanos 5:1, Efesios 2:8–9).