¿Qué significa Romanos 8:14?
Los cristianos tienen el Espíritu de Dios y los que tienen el Espíritu de Dios son cristianos, punto. Esa es la idea que Pablo enfatiza en este versículo, pero ahora, Pablo comienza a hablar sobre otra parte importante acerca de este tema que le ayudará a argumentar y a edificar su argumento en los siguientes versículos. En el versículo anterior, Pablo dijo que los que vivirán son los que dan muerte a las obras pecaminosas del cuerpo a través del poder del Espíritu; Pablo no estaba diciendo que nos salvamos a través de nuestras obras o nuestra capacidad para dejar de pecar, ya que eso iría en contra de todo el mensaje que Romanos ha comunicado hasta este momento.Este versículo sirve para aclarar esta idea. El Espíritu guía a los cristianos, a cada cristiano, en una dirección específica lejos de sus elecciones pecaminosas; somos salvos solo por la gracia de Dios a través de nuestra fe. Entonces, el Espíritu, también por la gracia de Dios, comienza a establecer una nueva dirección para nuestras vidas y a darnos el poder para ir por ese camino.
¿Por qué hace esto Dios? Pablo responde aquí: somos hijos de Dios. Todos los que se convierten en hijos de Dios por la fe en Cristo son guiados por el Espíritu de Dios. Todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son sus hijos. Dicho de otra manera, no perteneceremos a la familia de Dios si Su Espíritu no nos está guiando.
¿Cuál es la implicación de esto? Mirando hacia el futuro, los cristianos pueden tener fe y seguridad en que nuestro Dios amoroso nos va a dar fuerzas y nos va a dar la posibilidad de acercarnos más y más hacia Él, y al mismo tiempo nos alejará del pecado. Mirando hacia atrás, debemos confiar en que Dios nos ha estado guiando y fortaleciendo a través de la senda que hemos caminado ya siendo Sus hijos.
¡Qué manera tan asombrosa y alentadora de ver nuestras vidas en Cristo!