¿Qué significa Romanos 8:18?
Este es un versículo muy querido, y los cristianos lo citan con frecuencia. Pablo ha dicho anteriormente que todos los que están en Cristo son herederos del reino de Dios junto con Cristo, ya que todos los que están en Cristo compartirán Su sufrimiento antes de compartir Su gloria.Aquí se inicia un pasaje importantísimo en el que Pablo habla de cómo vivir, como cristiano, el sufrimiento que acompaña a este tipo de vida en la tierra. Algunos maestros de la Biblia sugieren que Pablo se está refiriendo "solo" al sufrimiento causado por la persecución por la fe en Cristo. Sin embargo, basado en el contexto completo del pasaje, hay muchas razones para entender que Pablo está incluyendo el sufrimiento diario que viene de vivir en la tierra, la cual el pecado ha distorsionado. Pablo es muy claro acerca del hecho de que todas las criaturas lo experimentan (Romanos 8:20), pero que solo aquellos que están en Cristo esperan compartir las glorias del reino de Dios que vendrán después.
La perspectiva de Pablo es que nuestros sufrimientos presentes ni siquiera merecen ser comparados con la gloria que se revelará en nosotros en el futuro. Algunos lectores pueden sentirse tentados a escuchar a Pablo diciendo algo como que deberíamos pasar por alto el enorme dolor, físico y emocional, que acompaña a la existencia humana…en absoluto. En cambio, Pablo está elevando la gloria que está por venir, la cual es inmensa. Pablo experimentó el dolor profundamente. La segunda carta de Corintios 11:23–29 contiene una pequeña muestra de sus experiencias: hambre, sed, peligro, encarcelamiento, tortura y persecución; y, sin embargo, dice que todo ese sufrimiento no se puede comparar con las glorias que se les revelará en algún momento en el futuro a los creyentes que se han salvado como herederos de Dios en Cristo. En verdad, esas glorias infinitas deben ser incomprensiblemente maravillosas, satisfactorias y significativas.
Sin Cristo, nunca podríamos participar de la gloria de Dios debido a nuestro pecado (Romanos 3:23). En Cristo, como herederos que han sido totalmente adoptados por Dios, experimentaremos plenamente Su gloria para siempre (Romanos 6:23). Este versículo no minimiza el dolor que experimentamos, simplemente lo contextualiza dentro de una perspectiva eterna.