¿Qué significa Romanos 8:19?

Pablo ha dicho que, para los cristianos, nuestros sufrimientos actuales en esta tierra, en este lado de la eternidad, no se pueden comparar con la gloria de Dios que será revelada en el futuro. Dado que la vida está llena de un sufrimiento tan enorme, la gloria de Dios debe ser incomprensiblemente maravillosa. Esto no minimiza de ninguna manera nuestro dolor y sufrimiento; al contrario, lo reconoce, y lo considera dentro de una perspectiva eterna.

Ahora, Pablo escribe que los cristianos que se han salvado (Romanos 3:26) no son los únicos que anhelan el momento en que el sufrimiento sea reemplazado por la gloria. De hecho, "la creación" también la anhela con impaciencia. Más específicamente, la creación espera la revelación de los hijos de Dios.

Esta afirmación es sorprendente en dos sentidos. Primero, Pablo está diciendo que la creación tiene el suficiente nivel de conciencia para saber que algo mejor está por llegar. Por "creación", Pablo parece referirse a todo lo que Dios ha hecho, desde plantas y animales, hasta las personas, el aire, el agua y el cielo; y todos juntos, estamos esperando el momento en el que finalmente todo se arreglará.

Otra idea sorprendente aquí es que el momento que Pablo tiene en mente es uno en el que los hijos de Dios finalmente se "manifiesten". Por supuesto, Pablo ha dejado claro que los que están en Cristo ya son hijos de Dios: hemos aceptamos esto sobre nosotros mismos y los demás a través de la fe, aunque superficialmente no hayamos cambiado en absoluto.

Sin embargo, se acerca un momento en que los que están en Cristo serán glorificados y será imposible negar que somos hijos de Dios. La justicia de Dios y la fe que hemos depositado en Él serán justificadas ante el mundo. Pablo está describiendo un momento en el futuro en el que Dios arreglará todas las cosas. Pablo dice que toda la naturaleza espera ansiosamente ese día. Los siguientes versículos explicarán por qué esto es así.