Salmos capitulo 11
La Biblia de las Américas
1En el SEÑOR me refugio ; ¿cómo decís a mi alma: Huye cual ave al monte ? 2Porque, he aquí, los impíos tensan el arco, preparan su saeta sobre la cuerda para flechar en lo oscuro a los rectos de corazón. 3Si los fundamentos son destruidos ; ¿qué puede hacer el justo?
4El SEÑOR está en su santo templo, el trono del SEÑOR está en los cielos ; sus ojos contemplan, sus párpados examinan a los hijos de los hombres. 5El SEÑOR prueba al justo y al impío, y su alma aborrece al que ama la violencia. 6Sobre los impíos hará llover carbones encendidos ; fuego, azufre y viento abrasador será la porción de su copa. 7Pues el SEÑOR es justo ; El ama la justicia ; los rectos contemplarán su rostro.
Nueva Biblia de las Américas
1En el SEÑOR me refugio; ¿Cómo es que ustedes le dicen a mi alma: “Huye como ave al monte? 2Porque, los impíos tensan el arco, Preparan su flecha sobre la cuerda Para disparar en lo oscuro a los rectos de corazón. 3Si los fundamentos son destruidos; ¿Qué puede hacer el justo?”
4El SEÑOR está en Su santo templo, el trono del SEÑOR está en los cielos; Sus ojos contemplan, Sus párpados examinan a los hijos de los hombres. 5El SEÑOR prueba al justo y al impío, Y Su alma aborrece al que ama la violencia. 6Sobre los impíos hará llover carbones encendidos; Fuego, azufre y viento abrasador será la porción de su copa. 7Pues el SEÑOR es justo; El ama la justicia; Los rectos contemplarán Su rostro.
Nueva Versión Internacional
1Al director musical. Salmo de David. [1] En el SEÑOR hallo refugio. ¿Cómo, pues, se atreven a decirme: «Huye al monte, como las aves»? 2Vean cómo tensan sus arcos los malvados: preparan las flechas sobre la cuerda para disparar desde las sombras contra los rectos de corazón. 3Cuando los fundamentos son destruidos, ¿qué le queda al justo?
4El SEÑOR está en su santo templo, en los cielos tiene el SEÑOR su trono, y atentamente observa al ser humano; con sus propios ojos lo examina. 5El SEÑOR examina a justos y a malvados, y aborrece a los que aman la violencia. 6Hará llover sobre los malvados ardientes brasas y candente azufre; ¡un viento abrasador será su suerte!
Reina-Valera 1960
1Al músico principal. Salmo de David. [1] En Jehová he confiado; ¿Cómo decís a mi alma, Que escape al monte cual ave? 2Porque he aquí, los malos tienden el arco, Disponen sus saetas sobre la cuerda, Para asaetear en oculto a los rectos de corazón. 3Si fueren destruidos los fundamentos, ¿Qué ha de hacer el justo?
4Jehová está en su santo templo; Jehová tiene en el cielo su trono; Sus ojos ven, sus párpados examinan a los hijos de los hombres. 5Jehová prueba al justo; Pero al malo y al que ama la violencia, su alma los aborrece. 6Sobre los malos hará llover calamidades; Fuego, azufre y viento abrasador será la porción del cáliz de ellos. 7Porque Jehová es justo, y ama la justicia; El hombre recto mirará su rostro.
Biblia del Jubileo
1Al Vencedor: Salmo de David. En el SEÑOR he confiado. ¿Cómo decís a mi alma: Escapa al monte cual ave? 2Porque he aquí, los malos entesaron el arco, apercibieron sus saetas sobre la cuerda para asaetear en oculto a los rectos de corazón. 3Porque los fundamentos serán derribados. ¿El justo qué ha hecho? 4El SEÑOR está en el templo de su santidad; la silla del SEÑOR está en el cielo; sus ojos ven, sus párpados prueban a los hijos de los hombres. 5El SEÑOR prueba al justo; pero al malo y al que ama la rapiña, su alma aborrece. 6Sobre los malos lloverá lazos; fuego y azufre, con vientos de torbellinos, será la porción del cáliz de ellos. 7Porque el justo SEÑOR amó las justicias, al recto mirará su rostro.