Salmos capitulo 12
La Biblia de las Américas
1 Salva, SEÑOR, porque el piadoso deja de ser ; porque los fieles desaparecen de entre los hijos de los hombres. 2Falsedad habla cada uno a su prójimo ; hablan con labios lisonjeros y con doblez de corazón. 3Corte el SEÑOR todo labio lisonjero, la lengua que habla con exageración ; 4a los que han dicho: Con nuestra lengua prevaleceremos, nuestros labios nos defienden ; ¿quién es señor sobre nosotros ? 5Por la desolación del afligido, por los gemidos del menesteroso, me levantaré ahora, dice el SEÑOR ; lo pondré en la seguridad que anhela.
Nueva Biblia de las Américas
1Salva, SEÑOR, porque el piadoso deja de ser; Porque los fieles desaparecen de entre los hijos de los hombres. 2Falsedad habla cada uno a su prójimo; Hablan con labios lisonjeros y con doblez de corazón. 3Corte el SEÑOR todo labio lisonjero, La lengua que habla con exageración; 4A los que han dicho: “Con nuestra lengua prevaleceremos, Nuestros labios nos defienden; ¿quién es señor sobre nosotros?” 5“Por la desolación del afligido, por los gemidos del menesteroso, Me levantaré ahora,” dice el SEÑOR; “lo pondré en la seguridad que anhela.”
Nueva Versión Internacional
1Al director musical. Sobre la octava. Salmo de David. [1] Sálvanos, SEÑOR, que ya no hay gente fiel; ya no queda gente sincera en este mundo. 2No hacen sino mentirse unos a otros; sus labios lisonjeros hablan con doblez.
Reina-Valera 1960
1Al músico principal; sobre Seminit. Salmo de David. [1] Salva, oh Jehová, porque se acabaron los piadosos; Porque han desaparecido los fieles de entre los hijos de los hombres. 2Habla mentira cada uno con su prójimo; Hablan con labios lisonjeros, y con doblez de corazón.
3Jehová destruirá todos los labios lisonjeros, Y la lengua que habla jactanciosamente; 4A los que han dicho: Por nuestra lengua prevaleceremos; Nuestros labios son nuestros; ¿quién es señor de nosotros?
Biblia del Jubileo
1Al Vencedor: sobre Seminit: Salmo de David. Salva, oh SEÑOR, porque se acabaron los misericordiosos; porque se han acabado los fieles de entre los hijos de los hombres. 2Mentira habla cada uno con su prójimo con labios lisonjeros; con corazón doble hablan. 3Tale el SEÑOR todos los labios lisonjeros; la lengua que habla grandezas, 4que dijeron: Por nuestra lengua prevaleceremos; nuestros labios están con nosotros, ¿quién nos es señor? 5Por la opresión de los pobres, por el gemido de los menesterosos, ahora me levantaré, dice el SEÑOR: Yo pondré en salvo al que el impío enlaza. 6Las palabras del SEÑOR son palabras limpias, como plata refinada en horno de tierra, colada siete veces. 7Tú, SEÑOR, los guardarás; guárdalos para siempre de esta generación. 8Cercando andan los malos, entre tanto los más viles de los hijos de los hombres son exaltados.