Salmos capitulo 146
La Biblia de las Américas
1¡Aleluya ! Oh alma mía, alaba al SEÑOR. 2Alabaré al SEÑOR mientras yo viva ; cantaré alabanzas a mi Dios mientras yo exista. 3No confiéis en príncipes, ni en hijo de hombre en quien no hay salvación. 4Su espíritu exhala, él vuelve a la tierra ; en ese mismo día perecen sus pensamientos. 5Bienaventurado aquel cuya ayuda es el Dios de Jacob, cuya esperanza está en el SEÑOR su Dios, 6que hizo los cielos y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay ; que guarda la verdad para siempre ; 7que hace justicia a los oprimidos, y da pan a los hambrientos. El SEÑOR pone en libertad a los cautivos.
Nueva Biblia de las Américas
1¡Aleluya! Oh alma mía, alaba al SEÑOR. 2Alabaré al SEÑOR mientras yo viva; Cantaré alabanzas a mi Dios mientras yo exista. 3No confíen ustedes en príncipes, Ni en hijo de hombre en quien no hay salvación. 4Su espíritu exhala, él vuelve a la tierra; En ese mismo día perecen sus pensamientos. 5Bienaventurado aquél cuya ayuda es el Dios de Jacob, Cuya esperanza está en el SEÑOR su Dios, 6Que hizo los cielos y la tierra, El mar y todo lo que en ellos hay; Que guarda la verdad para siempre; 7Que hace justicia a los oprimidos, Y da pan a los hambrientos. El SEÑOR pone en libertad a los cautivos.
Nueva Versión Internacional
1 ¡Aleluya! ¡Alabado sea el SEÑOR! Alaba, alma mía, al SEÑOR. 2Alabaré al SEÑOR toda mi vida; mientras haya aliento en mí, cantaré salmos a mi Dios.
3No pongan su confianza en gente poderosa, en simples mortales, que no pueden salvar. 4Exhalan el espíritu y vuelven al polvo, y ese mismo día se desbaratan sus planes.
5 Dichoso aquel cuya ayuda es el Dios de Jacob, cuya esperanza está en el SEÑOR su Dios, 6creador del cielo y de la tierra, del mar y de todo cuanto hay en ellos, y que siempre mantiene la verdad. 7El SEÑOR hace justicia a los oprimidos, da de comer a los hambrientos y pone en libertad a los cautivos. 8El SEÑOR da vista a los ciegos, el SEÑOR sostiene a los agobiados, el SEÑOR ama a los justos. 9El SEÑOR protege al extranjero y sostiene al huérfano y a la viuda, pero frustra los planes de los impíos.
Reina-Valera 1960
1Aleluya. [1] Alaba, oh alma mía, a Jehová. 2Alabaré a Jehová en mi vida; Cantaré salmos a mi Dios mientras viva.
3No confiéis en los príncipes, Ni en hijo de hombre, porque no hay en él salvación. 4Pues sale su aliento, y vuelve a la tierra; En ese mismo día perecen sus pensamientos.
5Bienaventurado aquel cuyo ayudador es el Dios de Jacob, Cuya esperanza está en Jehová su Dios, 6El cual hizo los cielos y la tierra, El mar, y todo lo que en ellos hay; Que guarda verdad para siempre,
Biblia del Jubileo
1Alelu-JAH Alaba, oh alma mía, al SEÑOR. 2Alabaré al SEÑOR en mi vida; diré salmos a mi Dios mientras viviere. 3No confiéis en los príncipes, ni en hijo de hombre, porque no hay en él salud. 4Saldrá su espíritu, se volverá en su tierra; en aquel día perecerán todos sus pensamientos. 5Dichoso aquel en cuya ayuda es el Dios de Jacob, cuya esperanza es en el SEÑOR su Dios; 6el cual hizo los cielos y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay; el que guarda verdad para siempre; 7el que hace derecho a los agraviados; el que da pan a los hambrientos; el SEÑOR, el que suelta a los aprisionados; 8el SEÑOR es el que abre los ojos a los ciegos; el SEÑOR, el que endereza a los agobiados; el SEÑOR, el que ama a los justos. 9El SEÑOR, el que guarda a los extranjeros; al huérfano y a la viuda levanta; y el camino de los impíos trastorna. 10Reinará el SEÑOR para siempre; tu Dios, oh Sion, por generación y generación. Alelu-JAH.