Salmos capitulo 30
La Biblia de las Américas
1Te ensalzaré, oh SEÑOR, porque me has elevado, y no has permitido que mis enemigos se rían de mí. 2Oh SEÑOR, Dios mío, a ti pedí auxilio y me sanaste. 3Oh SEÑOR, has sacado mi alma del Seol ; me has guardado con vida, para que no descienda al sepulcro. 4Cantad alabanzas al SEÑOR, vosotros sus santos, y alabad su santo nombre. 5Porque su ira es sólo por un momento, pero su favor es por toda una vida ; el llanto puede durar toda la noche, pero a la mañana vendrá el grito de alegría.
6Y en mi prosperidad yo dije: Jamás seré conmovido. 7Oh SEÑOR, con tu favor has hecho que mi monte permanezca fuerte; tú escondiste tu rostro, fui conturbado. 8A ti, oh SEÑOR, clamé, y al Señor dirigí mi súplica: 9¿Qué provecho hay en mi sangre si desciendo al sepulcro ? ¿Acaso te alabará el polvo ? ¿Anunciará tu fidelidad ?
Nueva Biblia de las Américas
1Te ensalzaré, oh SEÑOR, porque me has elevado, Y no has permitido que mis enemigos se rían de mí. 2Oh SEÑOR, Dios mío, A Ti pedí auxilio y me sanaste. 3Oh SEÑOR, has sacado mi alma del Seol; Me has guardado con vida, para que no descienda al sepulcro. 4Canten alabanzas al SEÑOR, ustedes Sus santos, Y alaben Su santo nombre. 5Porque Su ira es sólo por un momento, Pero Su favor es por toda una vida. El llanto puede durar toda la noche, Pero a la mañana vendrá el grito de alegría.
6En cuanto a mí, en mi prosperidad dije: “Jamás seré conmovido.” 7Oh SEÑOR, con Tu favor has hecho que mi monte permanezca fuerte; Tú escondiste Tu rostro, fui conturbado. 8A Ti, oh SEÑOR, clamé, Y al Señor dirigí mi súplica: 9“¿Qué provecho hay en mi sangre (mi muerte) si desciendo al sepulcro? ¿Acaso Te alabará el polvo? ¿Anunciará Tu fidelidad?
Nueva Versión Internacional
1Cántico para la dedicación de la casa. Salmo de David. [1] Te exaltaré, SEÑOR, porque me levantaste, porque no dejaste que mis enemigos se burlaran de mí. 2 SEÑOR mi Dios, te pedí ayuda y me sanaste. 3Tú, SEÑOR, me sacaste del sepulcro; me hiciste revivir de entre los muertos.
4Canten al SEÑOR, ustedes sus fieles; alaben su santo nombre. 5Porque solo un instante dura su enojo, pero toda una vida su bondad. Si por la noche hay llanto, por la mañana habrá gritos de alegría.
6Cuando me sentí seguro, exclamé: «Jamás seré conmovido». 7Tú, SEÑOR, en tu buena voluntad, me afirmaste en elevado baluarte; pero escondiste tu rostro, y yo quedé confundido.
Reina-Valera 1960
1Salmo cantado en la dedicación de la Casa. Salmo de David. [1] Te glorificaré, oh Jehová, porque me has exaltado, Y no permitiste que mis enemigos se alegraran de mí. 2Jehová Dios mío, A ti clamé, y me sanaste. 3Oh Jehová, hiciste subir mi alma del Seol; Me diste vida, para que no descendiese a la sepultura.
4Cantad a Jehová, vosotros sus santos, Y celebrad la memoria de su santidad. 5Porque un momento será su ira, Pero su favor dura toda la vida. Por la noche durará el lloro, Y a la mañana vendrá la alegría.
6En mi prosperidad dije yo: No seré jamás conmovido, 7Porque tú, Jehová, con tu favor me afirmaste como monte fuerte. Escondiste tu rostro, fui turbado.
Biblia del Jubileo
1Salmo de canción al estrenar la casa de David: Te ensalzaré, oh SEÑOR; porque me has ensalzado; y no hiciste alegrar mis enemigos de mí. 2SEÑOR Dios mío, clamé a ti, y me sanaste. 3Oh SEÑOR, hiciste subir mi alma del sepulcro; me diste vida de mi descendimiento a la sepultura. 4Cantad al SEÑOR sus misericordiosos, y celebrad la memoria de su santidad. 5Porque un momento hay en su furor; mas en su voluntad está la vida: por la tarde durará el lloro, y a la mañana vendrá la alegría. 6Y dije yo en mi prosperidad: No seré jamás conmovido; 7porque tú, SEÑOR, por tu benevolencia has asentado mi monte con fortaleza. Escondiste tu rostro, fui conturbado. 8A ti, oh DIOS, llamaré; y al Señor suplicaré. 9¿Qué provecho hay en mi muerte, cuando yo descendiere al hoyo? ¿Te alabará el polvo? ¿Anunciará tu verdad? 10Oye, oh SEÑOR, y ten misericordia de mí: SEÑOR, sé tú mi ayudador. 11Has tornado mi endecha en baile; desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría. 12Por tanto a ti canté gloria, y no callé; SEÑOR Dios mío, te alabaré para siempre.