Salmos capitulo 33
La Biblia de las Américas
1Cantad de júbilo en el SEÑOR, oh justos ; apropiada es para los rectos la alabanza. 2Dad gracias al SEÑOR con la lira ; cantadle alabanzas con el arpa de diez cuerdas. 3Cantadle cántico nuevo ; tañed con arte, con voz de júbilo. 4Porque la palabra del SEÑOR es recta ; y toda su obra es hecha con fidelidad. 5El ama la justicia y el derecho ; llena está la tierra de la misericordia del SEÑOR.
6Por la palabra del SEÑOR fueron hechos los cielos, y todo su ejército por el aliento de su boca. 7El junta las aguas del mar como un montón ; pone en almacenes los abismos. 8Tema al SEÑOR toda la tierra ; tiemblen en su presencia todos los habitantes del mundo. 9Porque El habló, y fue hecho ; El mandó, y todo se confirmó. 10El SEÑOR hace nulo el consejo de las naciones; frustra los designios de los pueblos. 11El consejo del SEÑOR permanece para siempre, los designios de su corazón de generación en generación. 12Bienaventurada la nación cuyo Dios es el SEÑOR, el pueblo que El ha escogido como herencia para sí.
13El SEÑOR mira desde los cielos ; El ve a todos los hijos de los hombres. 14Desde el lugar de su morada El observa a todos los habitantes de la tierra ; 15El, que modela el corazón de cada uno de ellos ; El, que todas las obras de ellos entiende. 16El rey no se salva por gran ejército; ni es librado el valiente por la mucha fuerza. 17Falsa esperanza de victoria es el caballo, ni con su mucha fuerza puede librar.
18He aquí, los ojos del SEÑOR están sobre los que le temen, sobre los que esperan en su misericordia, 19para librar su alma de la muerte, y conservarlos con vida en tiempos de hambre. 20Nuestra alma espera al SEÑOR ; El es nuestra ayuda y nuestro escudo ; 21pues en El se regocija nuestro corazón, porque en su santo nombre hemos confiado. 22Sea sobre nosotros tu misericordia, oh SEÑOR, según hemos esperado en ti.
Nueva Biblia de las Américas
1Canten de júbilo en el SEÑOR, ustedes los justos; Apropiada es para los rectos la alabanza. 2Den gracias al SEÑOR con la lira; Canténle alabanzas con el arpa de diez cuerdas. 3Cántenle cántico nuevo; Tañan con arte, con voz de júbilo. 4Porque la palabra del SEÑOR es recta, Y toda su obra es hecha con fidelidad. 5El ama la justicia y el derecho; Llena está la tierra de la misericordia del SEÑOR.
6Por la palabra del SEÑOR fueron hechos los cielos, Y todo su ejército por el aliento de Su boca. 7El junta las aguas del mar como un montón; Pone en almacenes los abismos. 8Tema al SEÑOR toda la tierra; Tiemblen en Su presencia todos los habitantes del mundo. 9Porque El habló, y fue hecho; El mandó, y todo se confirmó. 10El SEÑOR hace nulo el consejo de las naciones; Frustra los designios de los pueblos. 11El consejo del SEÑOR permanece para siempre, Los designios de Su corazón de generación en generación. 12Bienaventurada la nación cuyo Dios es el SEÑOR, El pueblo que El ha escogido como Su herencia.
13El SEÑOR mira desde los cielos; El ve a todos los hijos de los hombres. 14Desde el lugar de su morada El observa A todos los habitantes de la tierra; 15El es el que modela el corazón de cada uno de ellos; El es el que entiende todas las obras de ellos. 16El rey no se salva por gran ejército; Ni es librado el valiente por la mucha fuerza. 17Falsa esperanza de victoria (salvación) es el caballo, Ni con su mucha fuerza puede librar.
18Los ojos del SEÑOR están sobre los que Le temen, Sobre los que esperan en Su misericordia, 19Para librar su alma de la muerte, Y conservarlos con vida en tiempos de hambre. 20Nuestra alma espera al SEÑOR; El es nuestra ayuda y nuestro escudo; 21Pues en El se regocija nuestro corazón, Porque en Su santo nombre hemos confiado. 22Sea sobre nosotros Tu misericordia, oh SEÑOR, Según hemos esperado en Ti.
Nueva Versión Internacional
1Canten al SEÑOR con alegría, ustedes los justos; es propio de los íntegros alabar al SEÑOR. 2Alaben al SEÑOR al son del arpa; entonen alabanzas con el decacordio. 3Cántenle una canción nueva; toquen con destreza, y den voces de alegría.
4La palabra del SEÑOR es justa; fieles son todas sus obras. 5El SEÑOR ama la justicia y el derecho; llena está la tierra de su amor.
6Por la palabra del SEÑOR fueron creados los cielos, y por el soplo de su boca, las estrellas. 7Él recoge en un cántaro el agua de los mares, y junta en vasijas los océanos. 8Tema toda la tierra al SEÑOR; hónrenlo todos los pueblos del mundo; 9porque él habló, y todo fue creado; dio una orden, y todo quedó firme. 10El SEÑOR frustra los planes de las naciones; desbarata los designios de los pueblos. 11Pero los planes del SEÑOR quedan firmes para siempre; los designios de su mente son eternos.
12Dichosa la nación cuyo Dios es el SEÑOR, el pueblo que escogió por su heredad. 13El SEÑOR observa desde el cielo y ve a toda la humanidad; 14él contempla desde su trono a todos los habitantes de la tierra. 15Él es quien formó el corazón de todos, y quien conoce a fondo todas sus acciones. 16No se salva el rey por sus muchos soldados, ni por su mucha fuerza se libra el valiente. 17Vana esperanza de victoria es el caballo; a pesar de su mucha fuerza no puede salvar. 18Pero el SEÑOR cuida de los que le temen, de los que esperan en su gran amor; 19él los libra de la muerte, y en épocas de hambre los mantiene con vida.
Reina-Valera 1960
1Alegraos, oh justos, en Jehová; En los íntegros es hermosa la alabanza. 2Aclamad a Jehová con arpa; Cantadle con salterio y decacordio. 3Cantadle cántico nuevo; Hacedlo bien, tañendo con júbilo.
4Porque recta es la palabra de Jehová, Y toda su obra es hecha con fidelidad. 5Él ama justicia y juicio; De la misericordia de Jehová está llena la tierra.
6Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, Y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca. 7Él junta como montón las aguas del mar; Él pone en depósitos los abismos.
8Tema a Jehová toda la tierra; Teman delante de él todos los habitantes del mundo. 9Porque él dijo, y fue hecho; Él mandó, y existió.
10Jehová hace nulo el consejo de las naciones, Y frustra las maquinaciones de los pueblos. 11El consejo de Jehová permanecerá para siempre; Los pensamientos de su corazón por todas las generaciones. 12Bienaventurada la nación cuyo Dios es Jehová, El pueblo que él escogió como heredad para sí.
13Desde los cielos miró Jehová; Vio a todos los hijos de los hombres; 14Desde el lugar de su morada miró Sobre todos los moradores de la tierra. 15Él formó el corazón de todos ellos; Atento está a todas sus obras.
16El rey no se salva por la multitud del ejército, Ni escapa el valiente por la mucha fuerza. 17Vano para salvarse es el caballo; La grandeza de su fuerza a nadie podrá librar.
Biblia del Jubileo
1Cantad justos en el SEÑOR; a los rectos es hermosa la alabanza. 2Celebrad al SEÑOR con arpa; cantadle con salterio y decacordio. 3¡Cantadle canción nueva! Hacedlo bien tañendo con júbilo. 4Porque recta es la palabra del SEÑOR, y toda su obra es hecha con verdad. 5El ama justicia y juicio; de la misericordia del SEÑOR está llena la tierra. 6Con la palabra del SEÑOR fueron hechos los cielos, y todo el ejército de ellos con el espíritu de su boca. 7El junta como en un montón las aguas del mar; el pone por tesoros los abismos. 8Tema al SEÑOR toda la tierra; teman de él todos los habitadores del mundo. 9Porque él dijo, y fue hecho; él mandó, y existió. 10El SEÑOR hace anular el consejo de los gentiles, y hace anular las maquinaciones de los pueblos. 11El consejo del SEÑOR permanecerá para siempre; los pensamientos de su corazón por todas las generaciones. 12Bienaventurada la gente de que el SEÑOR es su Dios; el pueblo a quien escogió por heredad para sí. 13Desde los cielos miró el SEÑOR; vio a todos los hijos de Adán. 14Desde la morada de su asiento miró sobre todos los moradores de la tierra. 15El formó el corazón de todos ellos; el considera todas sus obras. 16El rey no es salvo con la multitud del ejército; no escapa el valiente con la mucha fuerza. 17Vanidad es el caballo para la salud; con la grandeza de su fuerza no librará. 18He aquí, el ojo del SEÑOR sobre los que le temen, sobre los que esperan su misericordia; 19para librar sus almas de la muerte, y para darles vida en el hambre. 20Nuestra alma esperó al SEÑOR; nuestra ayuda y nuestro escudo es él. 21Por tanto en él se alegrará nuestro corazón, porque en el Nombre de su santidad hemos confiado. 22Sea tu misericordia, oh SEÑOR, sobre nosotros, como te hemos esperado.