Salmos capitulo 37
La Biblia de las Américas
1No te irrites a causa de los malhechores ; no tengas envidia de los que practican la iniquidad. 2Porque como la hierba pronto se secarán, y se marchitarán como la hierba verde. 3Confía en el SEÑOR, y haz el bien ; habita en la tierra, y cultiva la fidelidad. 4Pon tu delicia en el SEÑOR, y El te dará las peticiones de tu corazón. 5Encomienda al SEÑOR tu camino, confía en El, que El actuará; 6hará resplandecer tu justicia como la luz, y tu derecho como el mediodía.
7Confía callado en el SEÑOR y espérale con paciencia ; no te irrites a causa del que prospera en su camino, por el hombre que lleva a cabo sus intrigas. 8Deja la ira y abandona el furor ; no te irrites, sólo harías lo malo. 9Porque los malhechores serán exterminados, mas los que esperan en el SEÑOR poseerán la tierra. 10Un poco más y no existirá el impío ; buscarás con cuidado su lugar, pero él no estará allí. 11Mas los humildes poseerán la tierra, y se deleitarán en abundante prosperidad.
12El impío trama contra el justo, y contra él rechina sus dientes. 13El Señor se ríe de él, porque ve que su día se acerca. 14Los impíos han sacado la espada y entesado el arco, para abatir al afligido y al necesitado, para matar a los de recto proceder. 15Su espada penetrará en su propio corazón, y sus arcos serán quebrados.
16Mejor es lo poco del justo que la abundancia de muchos impíos. 17Porque los brazos de los impíos serán quebrados ; mas el SEÑOR sostiene a los justos. 18El SEÑOR conoce los días de los íntegros, y su herencia será perpetua. 19No serán avergonzados en el tiempo malo, y en días de hambre se saciarán. 20Pero los impíos perecerán, y los enemigos del SEÑOR serán como la hermosura de los prados ; desaparecen, se desvanecen como el humo. 21El impío pide prestado y no paga, mas el justo es compasivo y da. 22Porque los que son bendecidos por el SEÑOR poseerán la tierra, pero los maldecidos por El serán exterminados.
23Por el SEÑOR son ordenados los pasos del hombre, y el SEÑOR se deleita en su camino. 24Cuando caiga, no quedará derribado, porque el SEÑOR sostiene su mano. 25Yo fui joven, y ya soy viejo, y no he visto al justo desamparado, ni a su descendencia mendigando pan. 26Todo el día es compasivo y presta, y su descendencia es para bendición.
27Apártate del mal y haz el bien, y tendrás morada para siempre. 28Porque el SEÑOR ama la justicia, y no abandona a sus santos ; ellos son preservados para siempre, pero la descendencia de los impíos será exterminada. 29Los justos poseerán la tierra, y para siempre morarán en ella. 30La boca del justo profiere sabiduría y su lengua habla rectitud. 31La ley de su Dios está en su corazón ; no vacilan sus pasos. 32El impío acecha al justo y procura matarlo. 33El SEÑOR no dejará al justo en sus manos, ni permitirá que lo condenen cuando sea juzgado. 34Espera en el SEÑOR y guarda su camino, y El te exaltará para que poseas la tierra; cuando los impíos sean exterminados, tú lo verás.
35He visto al impío, violento, extenderse como frondoso árbol en su propio suelo. 36Luego pasó, y he aquí, ya no estaba ; lo busqué, pero no se le halló. 37Observa al que es íntegro, mira al que es recto ; porque el hombre de paz tendrá descendencia. 38Pero los transgresores serán destruidos a una ; la posteridad de los impíos será exterminada. 39Mas la salvación de los justos viene del SEÑOR ; El es su fortaleza en el tiempo de la angustia. 40El SEÑOR los ayuda y los libra ; los libra de los impíos y los salva, porque en El se refugian.
Nueva Biblia de las Américas
1No te irrites a causa de los malhechores; No tengas envidia de los que practican la iniquidad. 2Porque como la hierba pronto se secarán Y se marchitarán como la hierba verde. 3Confía en el SEÑOR, y haz el bien; Habita en la tierra, y cultiva la fidelidad. 4Pon tu delicia en el SEÑOR, Y El te dará las peticiones de tu corazón. 5Encomienda al SEÑOR tu camino, Confía en El, que El actuará; 6Hará resplandecer tu justicia como la luz, Y tu derecho como el mediodía.
7Confía callado en el SEÑOR y espera en El con paciencia; No te irrites a causa del que prospera en su camino, Por el hombre que lleva a cabo sus intrigas. 8Deja la ira y abandona el furor; No te irrites, sólo harías lo malo. 9Porque los malhechores serán exterminados, Pero los que esperan en el SEÑOR poseerán la tierra. 10Un poco más y no existirá el impío; Buscarás con cuidado su lugar, pero él no estará allí. 11Pero los humildes poseerán la tierra Y se deleitarán en abundante prosperidad.
12El impío trama contra el justo, Y contra él rechina sus dientes. 13El Señor se ríe de él, Porque ve que su día se acerca. 14Los impíos han sacado la espada y entesado el arco Para abatir al afligido y al necesitado, Para matar a los de recto proceder. 15Su espada les atravesará su propio corazón, Y sus arcos serán quebrados.
16Mejor es lo poco del justo Que la abundancia de muchos impíos. 17Porque los brazos de los impíos serán quebrados, Pero el SEÑOR sostiene a los justos. 18El SEÑOR conoce los días de los íntegros, Y su herencia será perpetua. 19No serán avergonzados en el tiempo malo, Y en días de hambre se saciarán. 20Pero los impíos perecerán, Y los enemigos del SEÑOR serán como las flores de los prados; Desaparecen, se desvanecen como el humo. 21El impío pide prestado y no paga, Pero el justo es compasivo y da. 22Porque los que son bendecidos por el SEÑOR poseerán la tierra, Pero los maldecidos por El serán exterminados.
23Por el SEÑOR son ordenados los pasos del hombre, Y el SEÑOR se deleita en su camino. 24Cuando caiga, no quedará derribado, Porque el SEÑOR sostiene su mano. 25Yo fui joven, y ya soy viejo, Y no he visto al justo desamparado, Ni a su descendencia mendigando pan. 26Todo el día es compasivo y presta, Y su descendencia es para bendición.
27Apártate del mal y haz el bien, Y tendrás morada para siempre. 28Porque el SEÑOR ama la justicia, Y no abandona a Sus santos; Ellos son preservados para siempre, Pero la descendencia de los impíos será exterminada. 29Los justos poseerán la tierra, Y para siempre morarán en ella. 30La boca del justo profiere sabiduría Y su lengua habla rectitud. 31La ley de su Dios está en su corazón; No vacilan sus pasos. 32El impío acecha al justo Y procura matarlo. 33El SEÑOR no dejará al justo en sus manos, Ni permitirá que lo condenen cuando sea juzgado. 34Espera en el SEÑOR y guarda Su camino, Y El te exaltará para que poseas la tierra. Cuando los impíos sean exterminados, tú lo verás.
35He visto al impío, violento, Extenderse como frondoso árbol en su propio suelo. 36Luego pasó, y ya no estaba; Lo busqué, pero no se pudo encontrar. 37Observa al que es íntegro, mira al que es recto; Porque el hombre de paz tendrá descendencia. 38Pero los transgresores serán destruidos a una; La posteridad de los impíos será exterminada. 39Pero la salvación de los justos viene del SEÑOR; El es su fortaleza en el tiempo de la angustia. 40El SEÑOR los ayuda y los libra; Los libra de los impíos y los salva, Porque en El se refugian.
Nueva Versión Internacional
1Salmo de David. [1] No te irrites a causa de los impíos ni envidies a los que cometen injusticias; 2porque pronto se marchitan, como la hierba; pronto se secan, como el verdor del pasto.
3Confía en el SEÑOR y haz el bien; establécete en la tierra y manténte fiel. 4Deléitate en el SEÑOR, y él te concederá los deseos de tu corazón.
5Encomienda al SEÑOR tu camino; confía en él, y él actuará. 6Hará que tu justicia resplandezca como el alba; tu justa causa, como el sol de mediodía.
8Refrena tu enojo, abandona la ira; no te irrites, pues esto conduce al mal. 9Porque los impíos serán exterminados, pero los que esperan en el SEÑOR heredarán la tierra.
10Dentro de poco los malvados dejarán de existir; por más que los busques, no los encontrarás. 11Pero los desposeídos heredarán la tierra y disfrutarán de gran bienestar.
12Los malvados conspiran contra los justos y crujen los dientes contra ellos; 13pero el Señor se ríe de los malvados, pues sabe que les llegará su hora.
14Los malvados sacan la espada y tensan el arco para abatir al pobre y al necesitado, para matar a los que viven con rectitud. 15Pero su propia espada les atravesará el corazón, y su arco quedará hecho pedazos.
16Más vale lo poco de un justo que lo mucho de innumerables malvados; 17porque el brazo de los impíos será quebrado, pero el SEÑOR sostendrá a los justos.
18El SEÑOR protege la vida de los íntegros, y su herencia perdura por siempre. 19En tiempos difíciles serán prosperados; en épocas de hambre tendrán abundancia.
21Los malvados piden prestado y no pagan, pero los justos dan con generosidad. 22Los benditos del SEÑOR heredarán la tierra, pero los que él maldice serán destruidos.
23El SEÑOR afirma los pasos del hombre cuando le agrada su modo de vivir; 24podrá tropezar, pero no caerá, porque el SEÑOR lo sostiene de la mano.
25He sido joven y ahora soy viejo, pero nunca he visto justos en la miseria, ni que sus hijos mendiguen pan. 26Prestan siempre con generosidad; sus hijos son una bendición.
28Porque el SEÑOR ama la justicia y no abandona a quienes le son fieles. El SEÑOR los protegerá para siempre, pero acabará con la descendencia de los malvados. 29Los justos heredarán la tierra, y por siempre vivirán en ella.
30La boca del justo imparte sabiduría, y su lengua emite justicia. 31La ley de Dios está en su corazón, y sus pies jamás resbalan.
32Los malvados acechan a los justos con la intención de matarlos, 33pero el SEÑOR no los dejará caer en sus manos ni permitirá que los condenen en el juicio.
35He visto al déspota y malvado extenderse como cedro frondoso. 36Pero pasó al olvido y dejó de existir; lo busqué, y ya no pude encontrarlo.
Reina-Valera 1960
1Salmo de David. [1] No te impacientes a causa de los malignos, Ni tengas envidia de los que hacen iniquidad. 2Porque como hierba serán pronto cortados, Y como la hierba verde se secarán.
3Confía en Jehová, y haz el bien; Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad. 4Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón.
5Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará. 6Exhibirá tu justicia como la luz, Y tu derecho como el mediodía.
8Deja la ira, y desecha el enojo; No te excites en manera alguna a hacer lo malo. 9Porque los malignos serán destruidos, Pero los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra.
10Pues de aquí a poco no existirá el malo; Observarás su lugar, y no estará allí. 11Pero los mansos heredarán la tierra, Y se recrearán con abundancia de paz. 12Maquina el impío contra el justo, Y cruje contra él sus dientes; 13El Señor se reirá de él; Porque ve que viene su día.
14Los impíos desenvainan espada y entesan su arco, Para derribar al pobre y al menesteroso, Para matar a los de recto proceder. 15Su espada entrará en su mismo corazón, Y su arco será quebrado.
16Mejor es lo poco del justo, Que las riquezas de muchos pecadores. 17Porque los brazos de los impíos serán quebrados; Mas el que sostiene a los justos es Jehová.
18Conoce Jehová los días de los perfectos, Y la heredad de ellos será para siempre. 19No serán avergonzados en el mal tiempo, Y en los días de hambre serán saciados.
21El impío toma prestado, y no paga; Mas el justo tiene misericordia, y da. 22Porque los benditos de él heredarán la tierra; Y los malditos de él serán destruidos.
23Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, Y él aprueba su camino. 24Cuando el hombre cayere, no quedará postrado, Porque Jehová sostiene su mano.
25Joven fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su descendencia que mendigue pan. 26En todo tiempo tiene misericordia, y presta; Y su descendencia es para bendición.
27Apártate del mal, y haz el bien, Y vivirás para siempre. 28Porque Jehová ama la rectitud, Y no desampara a sus santos. Para siempre serán guardados; Mas la descendencia de los impíos será destruida. 29Los justos heredarán la tierra, Y vivirán para siempre sobre ella.
30La boca del justo habla sabiduría, Y su lengua habla justicia. 31La ley de su Dios está en su corazón; Por tanto, sus pies no resbalarán.
32Acecha el impío al justo, Y procura matarlo. 33Jehová no lo dejará en sus manos, Ni lo condenará cuando le juzgaren.
35Vi yo al impío sumamente enaltecido, Y que se extendía como laurel verde. 36Pero él pasó, y he aquí ya no estaba; Lo busqué, y no fue hallado.
Biblia del Jubileo
1De David. Alef No te enojes con los malignos, ni tengas envidia de los que hacen iniquidad. 2Porque como hierba serán presto cortados, y decaerán como verdor de renuevo. 3Bet Espera en el SEÑOR, y haz bien; vive en la tierra, y manten la verdad. 4Pon asimismo tu delicia en el SEÑOR, y él te dará las peticiones de tu corazón. 5Guímel Vuelve hacia el SEÑOR tu camino; y espera en él; y él hará. 6Y exhibirá tu justicia como la luz, y tu rectitud como el mediodía. 7Dálet Calla ante el SEÑOR, y espera en él; no te enojes con el que prospera en su camino, con el hombre que hace maldades. 8He Déjate de la ira, y depón el enojo; no te enojes en manera alguna para hacerte malo. 9Porque los malignos serán talados, mas los que esperan al SEÑOR, ellos heredarán la tierra. 10Vau Pues de aquí a poco no estará el malo; y contemplarás sobre su lugar, y no aparecerá. 11Pero los mansos heredarán la tierra, y se recrearán con la multitud de la paz. 12Zain Piensa el impío contra el justo, y cruje sobre él sus dientes. 13El Señor se reirá de él; porque ve que viene su día. 14He Los impíos desenvainaron espada, y entesaron su arco, para arruinar al pobre y al menesteroso; para degollar a los de recto proceder. 15La espada de ellos entrará en su mismo corazón, y su arco será quebrado. 16Tet Mejor es lo poco del justo, que las muchas riquezas de los pecadores. 17Porque los brazos de los impíos serán quebrados; mas el que sustenta a los justos es el SEÑOR. 18Yod Conoce el SEÑOR los días de los perfectos; y su heredad será para siempre. 19No serán avergonzados en el mal tiempo; y en los días de hambre serán saciados. 20Caf Porque los impíos perecerán, y los enemigos del SEÑOR como los más gordos de los carneros serán consumidos; se disiparán como humo. 21Lámed El impío toma prestado, y no paga; mas el justo tiene misericordia, y da. 22Porque los benditos de él heredarán la tierra; y los malditos de él serán talados. 23Mem Por el SEÑOR son ordenados los pasos del hombre bueno, y él quiere su camino. 24Cuando cayere, no será postrado; porque el SEÑOR sustenta su mano. 25Nun Joven fui, y he envejecido, y no he visto justo desamparado, ni su simiente que mendigue pan. 26En todo tiempo tiene misericordia, y presta; y su simiente es para bendición. 27Sámec Apártate del mal, y haz el bien, y vivirás para siempre. 28Porque el SEÑOR ama la rectitud, y no desamparará a sus misericordiosos, para siempre serán guardados; mas la simiente de los impíos será talada. 29Ayin Los justos heredarán la tierra, y vivirán para siempre sobre ella. 30Pe La boca del justo hablará sabiduría; y su lengua proferirá juicio. 31La ley de su Dios está en su corazón; por tanto sus pasos no vacilarán. 32Tsade Acecha el impío al justo, y procura matarlo. 33El SEÑOR no lo dejará en sus manos, ni lo condenará cuando le juzgaren. 34Cof Espera al SEÑOR, y guarda su camino, y él te ensalzará para heredar la tierra; cuando los pecadores serán talados, lo verás. 35Resh Yo vi al impío robusto, y reverdeciendo como un laurel verde. 36Pero pasó, y he aquí no aparece; lo busqué, y no fue hallado. 37Sin Considera al perfecto, y mira al recto; que la postrimería de cada uno de ellos es paz. 38Mas los rebeldes fueron todos destruidos; la postrimería de los impíos fue talada. 39Tau Pero la salud de los justos es el SEÑOR, y él es su fortaleza en el tiempo de la angustia. 40Y el SEÑOR los ayudó, y los libera, y los libertará de los impíos; y los salvará, por cuanto esperaron en él.