Salmos capitulo 41
La Biblia de las Américas
1Bienaventurado el que piensa en el pobre ; en el día del mal el SEÑOR lo librará. 2El SEÑOR lo protegerá y lo mantendrá con vida, y será bienaventurado sobre la tierra ; y no lo entregarás a la voluntad de sus enemigos. 3El SEÑOR lo sostendrá en su lecho de enfermo; en su enfermedad, restaurarás su salud.
4Yo dije: Oh SEÑOR, ten piedad de mí; sana mi alma, porque contra ti he pecado. 5Mis enemigos hablan mal contra mí, diciendo: ¿Cuándo morirá y perecerá su nombre? 6Y si alguno viene a verme, habla falsedades ; su corazón recoge iniquidad para sí; cuando sale fuera, lo publica. 7Todos los que me odian murmuran a una contra mí; traman hacerme daño, diciendo: 8Una cosa del demonio ha sido derramada sobre él, así que cuando se acueste, no volverá a levantarse. 9Aun mi íntimo amigo en quien yo confiaba, el que de mi pan comía, contra mí ha levantado su calcañar.
Nueva Biblia de las Américas
1Bienaventurado el que piensa en el pobre; En el día del mal el SEÑOR lo librará. 2El SEÑOR lo protegerá y lo mantendrá con vida, Y será bienaventurado sobre la tierra. Tú no lo entregarás a la voluntad de sus enemigos. 3El SEÑOR lo sostendrá en su lecho de enfermo; En su enfermedad, restaurarás su salud.
4Yo dije: “Oh SEÑOR, ten piedad de mí; Sana mi alma, porque contra Ti he pecado.” 5Mis enemigos hablan mal contra mí, diciendo: “¿Cuándo morirá y perecerá su nombre?” 6Y si alguien viene a verme, habla falsedades; Su corazón recoge iniquidad para sí; Cuando sale fuera, lo publica. 7Todos los que me odian murmuran a una contra mí; Traman hacerme daño, diciendo: 8“Una cosa del demonio ha sido derramada sobre él, Así que cuando se acueste, no volverá a levantarse.” 9Aun mi íntimo amigo en quien yo confiaba, El que de mi pan comía, Contra mí ha levantado su talón.
Nueva Versión Internacional
1Al director musical. Salmo de David. [1] Dichoso el que piensa en el débil; el SEÑOR lo librará en el día de la desgracia. 2El SEÑOR lo protegerá y lo mantendrá con vida; lo hará dichoso en la tierra y no lo entregará al capricho de sus adversarios. 3El SEÑOR lo confortará cuando esté enfermo; lo alentará en el lecho del dolor.
4Yo he dicho: «SEÑOR, compadécete de mí; sáname, pues contra ti he pecado». 5Con saña dicen de mí mis enemigos: «¿Cuándo se morirá? ¿Cuándo pasará al olvido?» 6Si vienen a verme, no son sinceros; recogen calumnias y salen a contarlas.
7Mis enemigos se juntan y cuchichean contra mí; me hacen responsable de mi mal. Dicen: 8«Lo que le ha sobrevenido es cosa del demonio; de esa cama no volverá a levantarse». 9Hasta mi mejor amigo, en quien yo confiaba y que compartía el pan conmigo, me ha puesto la zancadilla.
Reina-Valera 1960
1Al músico principal. Salmo de David. [1] Bienaventurado el que piensa en el pobre; En el día malo lo librará Jehová. 2Jehová lo guardará, y le dará vida; Será bienaventurado en la tierra, Y no lo entregarás a la voluntad de sus enemigos. 3Jehová lo sustentará sobre el lecho del dolor; Mullirás toda su cama en su enfermedad.
4Yo dije: Jehová, ten misericordia de mí; Sana mi alma, porque contra ti he pecado. 5Mis enemigos dicen mal de mí, preguntando: ¿Cuándo morirá, y perecerá su nombre? 6Y si vienen a verme, hablan mentira; Su corazón recoge para sí iniquidad, Y al salir fuera la divulgan.
7Reunidos murmuran contra mí todos los que me aborrecen; Contra mí piensan mal, diciendo de mí: 8Cosa pestilencial se ha apoderado de él; Y el que cayó en cama no volverá a levantarse. 9Aun el hombre de mi paz, en quien yo confiaba, el que de mi pan comía, Alzó contra mí el calcañar. 10Mas tú, Jehová, ten misericordia de mí, y hazme levantar, Y les daré el pago.
Biblia del Jubileo
1Al Vencedor: Salmo de David. Bienaventurado el que entiende sobre el pobre; en el día malo lo librará el SEÑOR. 2El SEÑOR lo guarde, y le dé vida: sea bienaventurado en la tierra, y no lo entregues a la voluntad de sus enemigos. 3El SEÑOR lo sustentará sobre el lecho del dolor; mullirás toda su cama en su enfermedad. 4Yo dije: SEÑOR, ten misericordia de mí; sana mi alma, porque contra ti he pecado. 5Mis enemigos dicen mal de mí preguntando: ¿Cuándo morirá, y perecerá su nombre? 6Y si alguno venía a verme, hablaba mentira; su corazón amontonaba iniquidad; y salido fuera, la hablaba. 7Congregados murmuraban contra mí todos los que me aborrecían; contra mí pensaban mal, diciendo de mí: 8Cosa pestilente de él se ha apoderado; y el que cayó en cama, no volverá a levantarse. 9Aun el varón de mi paz, en quien yo confiaba, el que comía mi pan, engrandeció contra mí el calcañar. 10Mas tú, SEÑOR, ten misericordia de mí, y hazme levantar, y les daré el pago. 11En esto habré conocido que te he agradado, que mi enemigo no se holgará de mí. 12En cuanto a mí, en mi integridad me has sustentado, y me has asentado delante de ti para siempre. 13Bendito sea el SEÑOR, el Dios de Israel, por los siglos de los siglos. Amén y Amén.